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La idea es crear en Asunción un club de gente apasionada por la literatura rusa, “lo sueño desde que llegué a este país, pero siempre tenía muchos obstáculos. No estoy sola en el proyecto, tengo el apoyo –como siempre– del rector de UniNorte, Juan Manuel Marcos, y del presidente de la Cámara Paraguayo-Rusa, Blas Cristaldo, quien es amante de la obras de Fiodor Dostoyevsky y fue el primero en inscribirse a nuestro club”, cuenta Uliana Romanenko.
Uliana es magíster en Filología, por la Universidad Federal del Sur-Rusia. Ella es oriunda de Novocherkassk, sur de Rusia. Trabaja como docente universitaria y también en la Cámara Paraguayo Rusa de Comercio, Producción y Cultura, donde enseña el idioma ruso. Actualmente cursa virtualmente “La historia de Literatura Rusa del siglo XIX” en la Universidad Estatal de San Petersburgo. Uliana vive hace 5 años en Paraguay, está casada con un paraguayo y son padres de Aleksey (2). “La literatura siempre fue mi materia favorita, desde el colegio hasta la maestría. No tengo título de profesora de literatura, pero sí pude, gracias a que confiaron en mí, ganar experiencia enseñando Literatura Paraguaya. Estoy tramitando el reconocimiento de mi título ruso y me gustaría más adelante hacer el doctorado paraguayo y de alguna manera vincular mi investigación con Literatura”.
–Somos un país que lee poco. Contados los lectores de literatura rusa, ¿se anima incluso con gente que empiece de cero?
–Sí, ¡quiero empezar de cero! Aunque estoy segura de que no es así. Desde hace 3 años enseño ruso acá y muchos alumnos me dicen que decidieron aprender esta lengua porque están impresionados por nuestra literatura. Entonces, pensé, ya que estamos regresando al ritmo de vida normal tras la pandemia, por qué no probar de juntar a la gente a quienes les gusta leer, y además les gusta compartir lo que han leído. ¡Ya tenemos como diez inscriptos! Es cierto que Paraguay da la impresión de que es un país que no lee, pero para mí solo falta propaganda, tal como vemos publicidad de comidas, gimnasios, de diversión, hay que promocionar la literatura. Justamente para eso nuestro club va a servir, para saber que la actividad intelectual y leer no son nada aburridos.
–Para embarcarnos hacia otros mundos y otras épocas.
–Me parece que una merienda un día sábado en un restaurante ambientado al estilo ruso es una excelente oportunidad de unir gente con la misma pasión literaria, donde no solamente podemos leer y aprender de cada uno, sino pasar un buen momento y hacer nuevas amistades.
–Rusia se nos hace tan lejana y extraña, la literatura es un puerto seguro.
–Rusia es un país enorme y esta es una de sus ventajas principales. Un país que aportó al mundo muchos escritores de alto nivel. Los más leídos son Tolstoy, Turgenev, Dostoyevsky, Chekhov.
–No sé si hay lector que no ame a Dostoyevsky, ¿a qué atribuís este magnetismo?
–Creo que por la representación magistral del mundo interior de una persona rusa. El alma rusa, como saben, es misteriosa e incomprensible. En sus obras la vida está llena de diferentes matices y significados, una prostituta puede convertirse en una sana, un asesino encuentra la felicidad en el arrepentimiento, un camino puede ser increíblemente difícil, pero nos conduce a la luz.
–Muchos entran a la literatura rusa por este genio que en novela lo ha escrito todo.
–Creo que cada uno tiene su camino hacia las letras rusas. Cada uno busca lo que está más cerca de su corazón y su alma. En mi opinión, Dostoyevsky es el mejor. Pero también pienso que hay otros escritores geniales que hoy o mañana pueden conquistarnos. Cada etapa de la vida requiere lo suyo. Hoy podría no poder dormir por leer hasta el final Las noches blancas, y mañana voy a encontrar una autora mexicana o un autor paraguayo que justo en este momento va a llenar algún hueco de mi corazón.
–Sí, a cuántas mujeres no representa la Anna Kareninna de Tolstoy, o a cuántos su Guerra y Paz.
–Tolstoy es un espejo de la realidad rusa. Esto es genial: lees a Tolstoy, e incluso en los altibajos de la vida de los personajes ficticios, es como si estuvieras viendo un reportaje de aquella Rusia.
–Nadie confunde la literatura rusa con otra, ¿es así?
–Para mí, la literatura extranjera está más orientada a la trama, se centra en intrigas emocionantes, quizás momentos históricos. La literatura rusa es más existencial. Revela el mundo interior del individuo.
–¿Cómo se va a trabajar en los encuentros?
–Me gustaría empezar con el periodo de la segunda mitad del siglo XIX. Porque justo es la época de “los escritores de oro” de Rusia. Además, es un periodo muy interesante y dinámico históricamente. En el primer encuentro vamos a conocernos, compartir quiénes son nuestros autores favoritos. Después vamos a elegir el libro que todos vamos a leer y analizar para el próximo encuentro. Yo voy a hacer una reseña breve sobre ese periodo de la historia.
–Será un sábado especial en la vida del lector
–Con la ayuda de Dios, voy a hacer todo lo posible, para que nuestros encuentros sean dinámicos y enriquecedores. Espero que con la participación de todos los integrantes del club formemos una isla chiquita donde los amantes de la literatura puedan huir de la rutina, ampliar sus horizontes, y también compartir su creatividad y pensamientos cargando la vida de amor y optimismo.
Con café o cocido
Si es un apasionado de la lectura y quiere compartir lo que lee, puede formar parte del nuevo Club de Literatura Rusa. Cada tercer sábado del mes, a las 17:00, en el Restaurante Piroschka (Sgto. 1° Manuel Benítez 1577 y Kuarahy, barrio Mburucuyá). Más info al (0994) 591-467.