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La propuesta incluye pinturas realizadas en técnica mixta sobre tela, en mediano y gran formato. “Si bien se incorporan unos trabajos realizados en 2018, la mayoría de las obras seleccionadas es parte de una amplia serie, Sumergido en Setouchi, iniciada en 2019 tras la experiencia de una residencia artística en Onomichi, prefectura de Hiroshima, Japón. Son trabajos que giran en torno al desafío de indagar la condición humana reflexionando sobre la realidad interior y la relación con la naturaleza a partir de ciertas características propias de la sabiduría japonesa”, explica Alban Martínez Gueyraud, curador de la muestra, quien trabajó en conjunto con la galerista Martha Manchini en la selección de las piezas.
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Quien conoce el concepto de la nueva galería de Manchini, en su casa, usualmente con muebles en modo “sala” de casa, notará que esto ha cambiado para esta ocasión, en que por el tipo de obra decidieron vaciar el espacio volviéndolo minimalista, al estilo casi zen que este conjunto de obras amerita para su contemplación e invita a la meditación, al diálogo con la obra.
Espacio meditativo entre obra y espectador
“Gross Brown propone una suerte de lenguaje visual de la introspección, no traducible directamente al lenguaje narrativo tradicional. Es decir, la propuesta no intenta conducir a una comprensión singular e inequívoca, menos aún a un abordaje total, sino más bien a una interpretación libre y subjetiva. Se trata de un conjunto de composiciones poéticas cuya fragilidad justamente las vuelve enérgicas y sugerentes”, expresa el curador.
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Hay una especie de unidad de colores azulados y grisáceos, una armonía que acompaña al visitante durante todo el recorrido; interrogantes como la complejidad del ser o la relación con la naturaleza son una preocupación constante en la exploración de Gross Brown. Martínez Gueyraud explica que las obras en exposición se invisten de elementos próximos a ciertos conceptos de la cultura japonesa, especialmente al de Ma, que representa, espacialmente, la distancia entre las cosas, el intersticio, y temporalmente, el momento o la pausa entre un fenómeno y otro.
“Podemos decir que Ma significa ‘entre’ y se manifiesta en los lugares y los instantes que unen o separan a las personas. En tal sentido, las formas y señales indefinidas, así como las nieblas y transparencias en estas pinturas, no buscan tanto dificultar como forzar la mirada, persuadiéndonos a mirar más allá de lo visible. Por medio de sus imágenes, el artista nos hace ser conscientes de nuestra condición de espectadores y nos hace cuestionar no solo dicha condición, sino la naturaleza de las experiencias que obtenemos al observar las obras”.
La riqueza que Gross Brown captó en Japón es atemporal; creada en un contexto, pero hoy se da una relectura de aquello. El mismo autor confiesa que en la actualidad “pospandemia” encuentra en sus pinturas detalles que antes no percibió, y vuelve a encontrarse consigo mismo, pero en un contexto distinto, cuenta Martínez, y lo compara un poco con algo que el mundo entero ha vivido: en cierta forma todos somos distintos luego de esta circunstancia que nos tocó vivir.
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Instagram: @galeria_martha_manchini