Cargando...
Abogada, esposa, mamá y abuela, Teresa María Gross Brown hizo nacer de su imaginación relatos inspirados en aquellos veranos vividos en San Bernardino, en donde pasó su infancia al igual que lo hicieron sus hijos y nietos, en su casa llamada La Lilia, en el casco histórico de la villa veraniega a pasos del Lago Ypacaraí.
“Siempre fui una gran lectora; y como lectora, siempre contaba cuentos a mis hijos y a mis nietos. Nunca había escrito, a no ser temas de mi profesión. Mi hija Dulce me insistió en que escribiera los cuentos que les contaba de pequeños y así surgió todo”, confiesa.
Lea más: Los primeros colonos de San Bernardino
Así, esta ciudad es el escenario principal de las historias imaginadas que sirvieron para transmitirles valores y creatividad a los niños de su vida. Uno de ellos es Las salamandras viajeras, un recurso literario utilizado como enseñanza para que los chicos pierdan el miedo a los reptiles y así logren apreciar a los pequeños animales que habitan libremente las casonas de San Bernardino.
Al universo creado por Teresa María se suman las ilustraciones de Lucas We, artista contemporáneo que da vida a los personajes ubicándolos en un espacio lleno de colores y fantasía: “Inventaba los cuentos para trasmitir a mis hijos amor a la naturaleza y como una forma de fomentar la creatividad”, menciona.
Lea más: Obsequios con arte y conciencia social
Además de plasmar en el papel sus recuerdos de San Bernardino, pretende que este libro siga trasmitiendo esos valores, por eso planea seguir escribiendo: “Realmente, escribir me ayudó mucho durante el confinamiento. Gracias a la insistencia de mi hija Dulce y la ayuda de mi nieto Tomi, el proyecto salió adelante. En un momento difícil y de incertidumbre como este, el tener una ilusión, un proyecto, que además generó más tiempo compartido con mi familia, ha sido muy positivo”.
En las páginas del libro se cuenta que una familia de salamandras llega a Paraguay y se instala en una casona de estilo colonial del pueblo de San Bernardino de antaño, donde descubren la vegetación, la arquitectura y que deben convivir con otros animalitos. Con el lago Ypacaraí como escenario, Las salamandras viajeras viven la aventura de emigrar y el valor de crear nuevos amigos.
La autora, descendiente de inmigrantes alemanes que se asentaron en San Bernardino (Paraguay) en el siglo XIX, experimentó muchos veranos junto a sus seres queridos que los relataba a sus hijos y nietos durante años.
El ilustrador Lucas We nació en Buenos Aires (Argentina), creció en Formosa y se radicó en Asunción (Paraguay), donde participa de proyectos de ilustración, diseño gráfico y de otras disciplinas artísticas. Es el creador de Espacio Bruto, un punto de encuentro y difusión de artistas emergentes.
Más info:
El libro puede ser adquirido en El Café de Acá, jugueterías Teko, La Lilia Café (San Bernardino) / Instagram de Maikena @_maikena