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Nadia Tamara Ferreira nació bajo el signo de Tauro un fresco día otoñal de mayo, el 10 para ser más exactos, en la capital del departamento del Guairá, Villarrica, así vino a completar la familia compuesta por Ludy Ferreira (su madre) y su hermana mayor Elizabeth (33).
A su llegada al mundo, todo fue alegría, pero le esperaban días difíciles a la pequeña niña de transparentes ojos azules, pues padecía tortícolis congénita, lo cual demandó varias y dolorosas cirugías. Pese a ello, la pequeña Nadia Tamara se adaptaba a la vida sin saber que años después su nombre estaría en boca de todo el mundo, ese que la alentaba en su participación en el certamen Miss Universo 2021, en Eilat, Israel.
Hoy es la virreina universal luego de acariciar la preciada corona de Miss Universo que al final fue a dar a la cabeza de Harnaaz Sandhu, Miss India, en una final de infarto en el Universe Arena. De hecho, muchos especialistas hicieron notar que tanto Nadia como Harnaaz parecían, en un primer golpe de vista, hermanas.
Pese a no obtener el título máximo, Nadia hizo historia al ser la primera representante paraguaya en lograr ser la primera finalista y estar allí mano a mano con la electa. Esto, según dijo, le produjo una “felicidad inmensa”.
“Estoy superfeliz. Ahora recién estoy asimilando lo que pasó el día de ayer (por el domingo 12 de diciembre). En cada salida (al plató), todo Paraguay estaba viendo y vibrando conmigo… el mundo entero en realidad”, manifestó en una videollamada para ABC TV en exclusiva desde Israel.
“Esto no tiene precio… estoy teniendo el apoyo y el amor del país y del mundo. Aprendí y crecí profesional y personalmente”, sentenció la máxima representante de la belleza paraguaya ante Miss Universo.
Harvey a lo guaraní
Además de la proeza lograda en el concurso, Nadia Ferreira logró posicionar el idioma guaraní a nivel mundial. Su condición de políglota (habla español, inglés, portugués y guaraní) fue un punto característico que el conductor del certamen, el actor Steve Harvey, hizo notar en la ronda en la que se conocieron las primeras 16 finalistas.
Fue así que nuestra miss le enseñó una palabra en guaraní: Aguyje (gracias), que el actor y conductor repitió con diligencia arrancando el aplauso de la concurrencia y la admiración de los 600 millones de telespectadores en 172 países que siguieron la transmisión, según las estimaciones de la organización.
Era evidente que nuestra miss no estaba sola. Pero quienes especialmente la seguían de cerca eran los integrantes del Team Nadia: su madre Ludy, su hermana mayor Elizabeth y un tercer integrante, su amigo incondicional Abdala Oviedo, un fotógrafo profesional e influencer, quienes blandían la tricolor en el Universe Arena.
¿Quién es Nadia?
Esta belleza de 22 años, de 1 metro 75 centímetros de estatura y medidas: 82-61-90 fue en su adolescencia Miss Teen Universo Paraguay. A los 15 años logró el puesto de tercera finalista en Miss Teen Universo Internacional. Posteriormente, hizo apariciones en realitys nacionales e inició una prolífica carrera en el modelaje profesional que la llevó a pisar las pasarelas internacionales de Nueva York, Milán, París, Santiago y Qatar, además de Asunción. Como modelo también fue portada de múltiples publicaciones nacionales e internacionales como Cosmopolitan, Harpers Bazaar y otros destacados medios especializados. En el año 2018 firmó contrato con la internacionalmente conocida agencia Wilhelmina que representa a artistas de talla internacional como Demi Lovato, Nicki Minaj y otros.
También tiene un negocio familiar de accesorios cuya encargada principal es su hermana Elizabeth. Asimismo realiza trabajo social colaborando con el Despacho de la Primera Dama.
Con ese bagaje llegó a la 70ª edición de Miss Universo, certamen que por primera vez se realizó en Israel y no estuvo exento de polémicas que tenían que ver con el covid-19 (algunas concursantes abandonaron por dar positivo al test) y también cuestiones políticas.
La mirada local
La noche del concurso, en el que Nadia arrancó siempre como favorita y terminó segunda, el país estuvo paralizado. De hecho, en Villarrica se colocó una pantalla gigante en medio de la plaza y se seguían las instancias como una final de campeonato. Con gritos y aplausos en la medida en que nuestra candidata iba ingresando a las etapas clasificatorias. En otros lugares, como en los shoppings, paradas de taxi y restaurantes, todos pendientes conteniendo la respiración. En redes sociales, corrían como reguero de pólvora memes y placas.
Muy cerca de la plaza villarriqueña, Olinda Ferreira, abuela de la miss, era un dechado de emociones y horas después describió lo que sintió: “No sé cómo resumir todo esto que estoy pasando porque a esta edad recibir un regalo así creo que es muy importante en la vida de una persona”, decía desde la sala de su casa en la que ostenta un retrato de su nieta.
En cuanto a su vida sentimental, se le ha conocido una pareja por largo tiempo, Omar Castorino Montanaro, con quien rompió relación y siguió soltera para concentrarse en su carrera profesional. Ante la llegada de Castorino a Israel en la misma época del concurso, la Miss Universo Paraguay salió al paso en sus redes sociales aclarando que en este momento está soltera y decidida a abrirse camino en el rubro artístico y del modelaje.
El reconocimiento
Nuestra concursante hizo un excelente trabajo tanto en el escenario como con sus compañeras postulantes. De hecho, al conocerse el resultado, la gran mayoría de ellas corrió a abrazarla a ella y no a la ganadora. Otras candidatas fueron más allá y expresaron su descontento con el resultado, como las representantes de Argentina y Japón, quienes dejaron su parecer en sus respectivas redes sociales. El shock también alcanzó a los conductores y misiólogos internacionales que no entendían qué pudo haber pasado.
La que trajo polémica fue una integrante del jurado, Adamari López, quien posteó en su red social que la representante paraguaya “no parecía natural”, post que borró casi de inmediato. Aun así algunos se percataron del hecho y la escarcharon en redes sociales por ello. Lo cierto es que su condición de políglota y modelo internacional no pudo frente a la capacidad de imitación de maullidos de la candidata india.
Lo que se viene
El pasado jueves, al filo de las 7:30 de la mañana, Nadia y su team pisaron suelo paraguayo. Ella fue recibida como una heroína en el aeropuerto Silvio Pettirossi. Más allá de todo lo que pueda decirse, Nadia Ferreira se consagra como una gran ganadora, pues de su participación han surgido numerosas propuestas y proyectos laborales. Uno de ellos lo adelantó en una entrevista y tiene que ver con incursionar dentro del mundo de la música, sorprendiendo con una interpretación del género urbano.
Quienes la conocen de cerca dicen que el proyecto es con una firma “grande” a nivel internacional y que su protagonismo impactará en el público latino.
Así, esta pequeña niña que alguna vez pasó tiempo de su primera infancia en quirófanos, hoy brilla mostrando no solo su belleza, sino también su talento para el arte y los negocios.
Otras misses destacadas
Antes de Nadia Ferreira, otras misses han hecho camino y buen papel en los certámenes internacionales. Ellas son:
1985: Daisy Patricia Ferreira Caballero, séptima finalista en Miss Mundo.
1991: Vivian Benítez, en el top 10 de Miss Mundo.
2004: Yanina González, tercera finalista de Miss Universo.
2006: Lourdes Arévalos, tercera finalista de Miss Universo.
“Siempre le encantó vestirse<i> chusca”</i>
Por Carlos Ávalos, corresponsal en Villarrica.
Una de las amigas y excompañera de escuela de Nadia, Ana Laura García, se ha convertido en una de sus fans number one. El logro no la extrañó demasiado porque “ella siempre estuvo destinada a lo que es ahora, siempre supo que esto es para lo que nació, desde chiquita, le encantaba vestirse todo de rosadito y toda chusca como una barbie, siempre superfemenina y supercoqueta; siempre le gustó el tema del modelaje porque a veces jugando me decía para fingir que éramos modelos y hacer nuestra pasarela con camarógrafos y eso”, recuerda la joven.
“Pienso que ella siempre supo que nació para esto, ella estaba preparada, consciente y decidida”, sentencia y añade: “Nuestra amistad con Nadia empezó gracias a su hermana Elisa, ella era compañera de mi hermana mayor y las dos nos cuidaban juntas, así fue que crecimos unidas desde que teníamos 3 años hasta donde se pudo, porque después ella empezó a viajar, pero siempre mantuvimos contacto”.
“Fuimos compañeras en la escuela María Auxiliadora hasta el cuarto grado. Siempre fue una persona auténtica, muy alegre y extrovertida, nos confiábamos mucho. Ella practicaba tenis, le iba demasiado bien, es muy deportiva, también le encantan el canto y el baile”, afirma.
Sobre su participación en Miss Universo asegura que “es superemocionante todo. Estoy superorgullosa porque se mantiene en sus objetivos y la admiro muchísimo, desde chiquita. Creo que la corona es algo simbólico, lo que ella se ganó es el corazón de un país entero y además posicionó al Paraguay en un nivel muy importante. Tenemos muchísimo que explotar en el ámbito turístico, pero faltaba que se nos conozca más y ella logró eso”.