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¿Alguna vez se encontró con algún animal abandonado y no supo qué hacer? Son varias las maneras de ayudarlos. Jazmín Galeano, presidenta de Polki Squad, una organización sin fines de lucro que sueña con un Paraguay sin animales en las calles, comenta que hasta hoy llevan más de 2.000 mascotas rescatadas y rehabilitadas.
Cuando se trata de gatos o perros cachorros, por lo general es bastante sencillo realizar un rescate; lo ideal es llevarlo a una veterinaria para chequear su estado general y luego tenerlo en la casa hasta encontrar quien los pueda adoptar. Lastimosamente, se encuentran con frecuencia con casos de perros o gatos en muy mal estado, lastimados y con afecciones. En esos casos, la cuestión se complica, puesto que muchas veces el tratamiento que requieren es largo y difícil de costear, pero hay siempre gente de buena voluntad dispuesta a ayudar.
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Qué hacer luego de rescatar un animal
En nuestro país fue creciendo en los últimos años la conciencia por ayudar a los animales, lo que derivó en un aumento de los grupos que se dedican a socorrerlos y ponerlos a punto para su soñada adopción. Esto es muy positivo y facilita la posibilidad de hacer las debidas denuncias o simplemente ponerse en contacto para asesoramiento con ellos.
Galeano comenta que ayudar a las mamás gatas es un gran servicio que uno puede hacer. Sugiere a la ciudadanía que, al divisar a una gata embarazada, la lleve consigo a casa hasta que tenga los bebés y ellos puedan comer solos (unos 50 días aproximadamente), ya que si bien lleva un poco de trabajo, no es mucho, puesto que los gatos son bastante independientes.
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Todos los días se encuentran cachorros abandonados en la vía pública, por lo que desde la organización hicieron un manual de cómo cuidarlos. Esto se encuentra disponible en sus redes sociales y ya son varios los que se beneficiaron con esta información. Lo ideal es conseguir una mamá sustituta con experiencia para el animal, pero si esto no es posible, las personas de gran corazón pueden encargarse unos días de los cachorros hasta que estos encuentren un destino favorable.
Un primer ítem que remarcan es darles leches maternizadas (que se consiguen en las veterinarias) a los cachorros recién nacidos, pero también pueden ser algunas para bebés humanos. Se insta a utilizar para ello un biberón para alimentarlos con leche tibia, y ponerlos en posición horizontal, con la panza hacia abajo, como mamarían de sus madres.
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En sus redes promocionan a los animales que ya están listos para adopción y tienen algunos requisitos con los cuales hay que cumplir.
Más info
Instagram: @polkisquad
Facebook: Polki Squad
Dos casos emblemáticos
Un año atrás las imágenes de un perro atado en sus cuatro extremidades y amordazado, tirado a un baldío de Fernando de la Mora se hizo viral y conmovió a toda la sociedad paraguaya. Entonces fue bautizada por los policías que la rescataron luego como Shelby, pensando que era hembra y porque el vehículo del cual fue lanzado recordaba a los diseños de creador norteamericano. Pero al final resultó ser macho y hoy goza de una nueva vida con una nueva identidad: Constantino.
“Me impactó realmente verlo en el estado en que estaba. Fui a verla en la veterinaria y me advirtieron que era bravo. Sin embargo, cuando me lo trajeron hasta el auto resultó todo lo contrario. Estaba como muy compungido, se apretó a mí, se dejó acariciar la cabeza y quedó allí”, recuerda el mecenas Nicolás Latourrette Bo, quien lo había adoptado.
Tras verlo no dudó en que lo iba a adoptar y se le hicieron todos los análisis y cuidados a cargo de la entrenadora Patricia Louro.
Lejos de ser un animal que guarde rencor hacia los humanos, Constantino es “maravilloso, ilumina con la mirada y su cariño”, comenta su “padre adoptivo”.
Es el quinto perro rescatado de la calle por su protector, quien ya tenía con anterioridad a su cargo otros cuatro y uno más que se lo habían regalado. Todos tienen una entrenadora y van a una guardería donde les enseñan modales y hacen ejercicios de cinta: “Yo no los saco de la calle solo para curarlos y darles un techo, sino les convierto en parte de la familia y son unos seres fantásticos”, dice Latourrette Bo, quien considera que los perros adoptados son los “mejores, más fieles y más cariñosos”.
Agrega que los perros rescatados pueden ser educados y aprenden, son muy afectuosos y hasta muy inteligentes.
El caso de Shelby, luego Constantino, es un símbolo a favor de la protección de los animales y un caso emblemático para la aplicación de la Ley 4840 y su modificación Ley 5891/17 de “Protección Animal”, pues el responsable fue hallado, detenido y procesado, aunque finalmente quedó con medidas sustitutivas.
Los recuerdos de Mandy
Gala Guerín entre llantos recuerda la historia de Mandy, una perrita a la que le habían reventado en la boca un petardo del tipo cebollón en la nochevieja del 31 de diciembre de 2010 en el barrio Mundo Aparte de Asunción.
Ella formaba parte del grupo de rescate Adoptame que llevaba activando un año y hacia las 23:00 una de las voluntarias a cargo del teléfono recibió la llamada de alerta de una señora que había sido testigo del martirio del animal.
Empezó la búsqueda y la angustia de no hallarla, sentimientos con los que recibieron el 1 de enero de 2011. “Los animaleros pasamos un año nuevo horrible, pensando en el sufrimiento del pobre animal, porque pese a la intensa búsqueda no la habíamos encontrado”, recuerda.
Tres días después el grupo recibió otra alerta sobre la presencia de un perro moribundo que aullaba en medio de la agonía con el hocico destrozado en la esquina Eligio Ayala y Curupayty, frente a un sanatorio.
Los voluntarios de Adoptame fueron a rescatarlo y lo llevaron a la veterinaria del doctor Ferrer. Allí la bautizaron como Mandy porque tenía la mandíbula destrozada. “La operaron con muy pocas esperanzas de que sobreviva. Incluso, nos advirtieron que podría fallecer durante la cirugía por el grado de desnutrición que llevaba. Tenía el hocico deshecho, la lengua quemada, varios dientes le volaron, ya tenía anemia severa y grave desnutrición”, recuerda entre llantos Gala Guerín.
Mientras la gente estaba indignada, se le hizo la operación que duró tres horas y se le reconstruyó la mandíbula con 22 clavos, once a cada lado. Contra todo pronóstico se recuperó y fue adoptada por la familia Guerín como un integrante más.
A los tres meses estuvo recuperada totalmente gracias a los cuidados posoperatorios y la alimentación. “Fue impresionante la respuesta de la gente, no solo de Paraguay, sino también desde el exterior, desde Suiza, Portugal, España, Italia, Brasil y hasta Taiwán estuvieron muy pendientes de ella y la gente enviaba aportes para su recuperación”.
Gala Guerín asegura que Mandy le cambió la vida. “Me hice mejor persona, aprendí a tener paciencia. Ella era como una hija a quien cuidaba todas las noches. Y ella demostró ser tan noble que en vez de aborrecer a los humanos por tanto sufrimiento recibía con alegría a todos”, refiere la voluntaria.
En octubre rosa
Mandy permaneció 8 años y llevó una vida plena de felicidad hasta que en agosto de 2019 fortuitamente encontraron un bulto debajo del brazo. Resultó ser un cáncer mamario. Fue operada con la extirpación de una línea de los senos, pero la enfermedad ya había pasado a otros órganos, lo que le trajo complicaciones.
“Se operó el 16 de agosto, día de San Roque. Para septiembre le aparecieron otras bolitas y en octubre, precisamente el mes dedicado al cáncer de mama falleció”, relata entre sollozos.
Pero para Gala una cosa es cierta: “Mandy fue la experiencia más hermosa de la vida”.
Gracias a estos dos casos emblemáticos de maltrato animal, el de Mandy y Constantino, que tuvieron una segunda oportunidad de vivir luego de tanto vejamen la gente tomó conciencia de la situación que atraviesan los animales en nuestro país y hay mayor conciencia.