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Una de las grandes pérdidas que tuvo el arte en los últimos años, Gustavo Beckelmann, dejó en su haber una larga carrera en tres dimensiones. Hoy, la galerista Martha Manchini rescata unas pruebas de artista de dibujo digital realizadas entre 2006 y 2008, y las muestra al público por primera vez, en el marco de “La noche de las galerías”. La exposición permanecerá habilitada hasta el 30 de septiembre en “Arte en casa. Martha Manchini Arte Latinoamericano”.
“El tema y el enfoque son real y significativamente cercanos a los de una de las líneas principales de su escultura: cuerpos femeninos alados, de extremidades deformes hasta lo imposible, cuyo dramatismo resulta remarcado por el contraste de pieles satinadas hasta casi la perfección y alas brumosas, fronterizas a lo fantasmal, con las dislocaciones imposibles de las extremidades”, expresa Luis Carmona, curador de la muestra, quien afirma que esta serie es una vuelta de tuerca sobre la obra escultórica de Beckelmann.
Algo muy interesante de esta exposición es que ni una sola de estas obras el artista las consideró terminadas, pensaba probablemente volver a ellas en algún momento. “Gustavo volvía en sus procesos. A veces se tomaba vacaciones del metal y volvía a la piedra, y luego se tomaba vacaciones de la piedra y volvía al metal; su alma de escultor estaba en la cera perdida”, comenta Carmona, quien aprovecha la ocasión para recordar que las obras de Gustavo tenían siempre una inquietud política-social muy fuerte. Su arte es de mucho peso ideológico, comprometido con lo que él creía que era correcto o incorrecto. “Incluso la más amable de sus obras, es muy densa”.
Manchini recuerda que Gustavo expuso en su espacio de arte dos veces; Erometría 1 y Erometría 2, ocasiones en las que expuso esculturas con ese mismo “toque” de él, que desarticulaba las figuras. Ese erotismo está muy presente en la muestra, que nació por la necesidad de hacer un homenaje. La galerista quiso hacer algo en memoria de los grandes que ya no están pero fueron parte de su trabajo de casi 30 años en el campo de las galerías de arte.
Al mirar sus fantásticas esculturas, recordó ese material que él le había facilitado años atrás. Dio con la carpeta original y fue algo tan grato que lo quiso compartir, afirma Manchini.
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Instagram: @galeria_martha_manchini