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La compatriota obtuvo el galardón mundial en la categoría de Investigadora Emergente en Educación de Altas Capacidades (Emerging Scholar Award). Alexandra Vuyk es la única paraguaya que nos representa internacionalmente en el campo concerniente a los superdotados, en la WCGTC. “Este premio se otorga a profesionales que culminan su PhD en un periodo menor a diez años y que moldean el rumbo de toda disciplina”, explica la PhD y máster en Psicología, que tiene además un máster en Ciencias de la Educación Especial en Superdotación, Talento y Creatividad. Ambos títulos por Emporia State University (Kansas, EE.UU.). Sus investigaciones, según explica, destierran el mito que encasilla a las personas con altas capacidades como muy sensibles y vulnerables. “El problema no son los niños con altas capacidades, sino el sistema de enseñanza inadecuado”. También enfatiza: “Mis afirmaciones fueron polémicas en el mundo científico porque propuse hablar de apertura a la experiencia en vez de sobreexitabilidad nerviosa, una idea que a muchas personas les gusta, pero no tienen evidencia científica”. Su trabajo tiene además el fin de resaltar la importancia de divulgar lo que se está investigando en Paraguay, además de alentar a no desperdiciar nuestros talentos para tener un futuro prometedor. “Es fundamental detectar e individualizar a chicos con altas capacidades, ya que además de hacerlos felices y realizados, se los guía a encontrar un propósito y a hacer uso pleno de su talento. Muchas veces estas personas se retrasan porque deben aprender al ritmo de sus otros compañeros, truncando su aprendizaje, lo que les genera frustración, ansiedad y depresión. Invertir en la educación a su ritmo reditúa en miles de beneficios para la persona, el país y la humanidad”.
¿Qué significa ser investigadora emergente?
Quiere decir que mis investigaciones hasta el momento tuvieron gran impacto a nivel país y región, en este caso mundial, y que tengo el potencial de seguir generando impacto en el mundo de las altas capacidades a futuro.
¿Por qué te interesó este campo de la inteligencia superior humana?
Porque no se le hace mucho caso. Se asume que a los superdotados les va a ir bien y no es necesariamente así. También hay algunas diferencias con la población en general, que van mucho más allá de la forma de aprender.
Decías que tus afirmaciones fueron polémicas en el mundo científico. ¿Qué es la sobreexitabilidad?
La apertura a la experiencia implica tener mucha fantasía e imaginación, eso es una característica de personalidad. Pero hay gente que lo toma como que eso supone que el sistema nervioso de las personas superdotadas es más hiperactivo y son más sensibles, lo cual no es necesariamente así. Las investigaciones no muestran esa hiperactividad cerebral ni es algo que tengan solamente las personas superdotadas.
¿Se considera especial a un superdotado?
Especial en el hecho de que se distingue en un área específica, sí. Especial porque sea altamente vulnerable y tiene problemas, no. Son personas que hacen las mismas cosas que el resto de la gente, solo que tienen necesidades específicas.
¿Existe algún registro de superdotados en Paraguay?
No. Ese es uno de nuestros proyectos más ambiciosos: hacer un mapa de talentos del Paraguay. Queremos ver dónde están las personas con altas capacidades y ayudarles a seguir su camino. Asociaciones hay dos en este momento: Fundación Paraguaya de Altas Capacidades (Fupac), que aglutina a familias, y la Red de Profesionales en Altas Capacidades (Redpac) en la que estamos profesionales de salud mental y educación con interés y compromiso en el área. El campo es muy incipiente, hay mucho camino por andar.
¿Quién detecta que un niño es superdotado?
Normalmente la mamá, el papá, la familia detectan las señales. Ven algo que les llama la atención, que les impresiona. Los que evalúan son profesionales de psicología o psicopedagogía con tests psicométricos actualizados y observación clínica cualitativa e integran esos datos con la evidencia científica sobre altas capacidades.
¿Qué niveles de inteligencia alcanza un superdotado?
Suele estar dos o más desviaciones estándar por encima de la media. Cuanto más alta es la inteligencia, mayor es la diferencia con la población general y hay más posibilidades de que tenga dificultades de ajuste.
¿Hablamos de un CI de 120 o más?
Eso sería una forma de mirar en otros ámbitos, pero los expertos del área están tratando de alejarse de la mirada estricta de punto de corte (es decir, no ceñirse a valores predeterminados para calificar categorías de inteligencia).
¿Se hereda la superdotación?
Es una combinación de herencia y ambiente; uno puede heredar el potencial y ese potencial luego “se prende o apaga” con las experiencias del entorno. Desde la vida uterina, la nutrición de la mamá, las cosas que va viviendo, su primera infancia, el contexto en el que esté, los estímulos que reciba…, de eso depende que pueda desarrollar todo su potencial.
¿Qué ocurre con un niño con alta inteligencia que no es reconocido como tal?, ¿puede perder su talento?
Si no se reconoce la superdotación y no se le brinda la experiencia que necesita, se pierde, se desperdicia, no se desarrolla todo su potencial. No se aprovecha el talento al máximo ni para la sociedad ni para la persona. Las personas somos más felices cuando aprovechamos nuestro talento y vivimos nuestro propósito.
¿Por qué se habla de felicidad y superdotación?
Me parece muy importante hablar de ambas cosas juntas. Cuando tienen problemas para ser felices es porque no se los comprende, se invalidan sus necesidades. Esa diferencia puede causar problemas emocionales; estos problemas no los “traen de fábrica”, surgen cuando no tienen apoyo.
¿Cómo viven el día a día estos niños de inteligencia privilegiada?
Ellos quieren vivir una vida de niño normal, jugar, correr, aprender. La diferencia es que tal vez no sean los mismos juegos que los demás de su edad. Generalmente si está haciendo matemáticas avanzadas es porque disfruta, le fascina, le parece un juego. Nosotros no podemos decirle “dejá eso y andá a jugar a la pelota”, si eso no le gusta. Buscan amigos con quienes puedan compartir intereses, tanto en lo que respecta a un juego o a un área determinada.
¿Cuáles son las fantasías que tiene la gente, los mismos padres sobre los superdotados?
Una fantasía que yo veo muy grande sobre niñas y niños con altas capacidades es que deberían tener la misma edad mental en todo. A la gente le cuesta entender, por ejemplo, que a los 5 años lean libros como doctorcitos de 18, y después se pongan a llorar porque querían un chupetín. No tenemos que esperar que se desarrollen de la misma manera en todas las áreas.
¿Pueden los superdotados ser libres y elegir lo que quieran estudiar?
Deberían ser libres y estudiar lo que quieran, sin que nadie los obligue a nada. Ahora, generalmente esa libertad les lleva a querer estudiar cosas a nivel avanzado y poder desarrollar sus capacidades en muchas áreas o en mucha profundidad.
¿Qué anécdota recordás con un superdotado paraguayo?
En una evaluación, un niño de 4 años, no solo dio todas las respuestas correctas en un test (algo casi imposible), sino que por diversión se puso a elaborar ítems adicionales que fueron hasta mejores que los del mismo test.
Premiación
En agosto, la doctora Vuyk recibirá el premio, durante la conferencia mundial bienal WCGTC transmitida online.
Alejandra Vuyk es profesora universitaria en la Universidad Católica de Asunción, trabaja en proyectos de desarrollo de talentos y es fundadora de Aikumby - Centro de Altas Capacidades y Creatividad.
Alexandra fue designada en la WCGTC delegada de nuestro país desde el año 2019. Esta organización tiene su sede en Kentucky (EE.UU.)
Un científico inspirador en su carrera durante el doctorado en EE.UU. fue su mentora, la Dra. Bárbara Kerr, una eminencia en el área de investigación sobre mujeres con altas capacidades a nivel mundial.
Sobre su vuelta al país asegura: “Pude haberme quedado en EE.UU., tenía ofertas laborales de ensueño, pero decidí volver a mi país para poner mi grano de arena. Un gran factor para esta decisión fue el programa Prociencia del Conacyt. La producción científica paraguaya todavía es muy baja, necesitamos cambiar eso”.