Las arañas más temibles

La picadura mortal de lo que se considera fue una viuda negra (Latrodectus) despertó la alarma en Tarumandy, Luque, donde los vecinos empezaron a cazar estos arácnidos y llevarlos a los especialistas. John Kochalka, quien más sabe de ellos, asegura que la letalidad en otras latitudes es de 1 por cada 100.000 picados, pero su veneno es tan potente que una gota puede acabar con todo un barrio.

Las arañas más temibles
Las arañas más temiblesshutterstock.com

Cargando...

Alberto Oviedo Garay (51) falleció en la Navidad como consecuencia de la falla multiorgánica que le produjo la picadura de una araña “viuda negra”, cuyo antídoto se le proveyó muy tarde porque no se tiene en nuestro país.

John Kochalka, entomólogo e investigador de invertebrados del Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay (San Lorenzo), asegura que podría haber sido cualquiera de las pocas especies de arañas venenosas que existen en Paraguay. Desde esta semana le llovieron arácnidos recogidos en el barrio Tarumandy para identificarlos y estudiarlos.

El experto comenta que en Paraguay se tiene un millar de especies de arácnidos, con más seguridad 800, a tallar por la lista que ha elaborado. De esta cantidad un porcentaje muy bajo son venenosas. Y cita las siguientes:

Latrodectus (viuda negra), de las que existen dos especies: Latrodectus corallinus y Latrodectus antheratus, son las dos más venenosas, aunque hay una más de la especie que no tiene veneno. Suelen guarecerse en lugares secos, debajo de una tabla o escombros de ladrillos, también vive bajo ramas de plantas espinosas o entre hojas de cactus en el Chaco.

Al mostrar en el microscopio una viuda negra que le llevaron asegura que se trata de Latrodectus corallinus a la que llama viuda roja chaqueña, por ser el rojo su color predominante en el abdomen, aunque las patas son largas y negras. Aumentada, recuerda a las monstruosas arañas de la película Arácnido. También habita en la región Oriental.

Las otras venenosas

La otra especie venenosa es Loxosceles o araña violín de la que también se conocen dos: Loxosceles variegatus y Loxosceles sp. Esta suele aparecer en las ropas colgadas en la pared, en las frazadas guardadas. Su picadura produce una lesión necrótica que pudre lentamente la parte afectada y el paciente tarda en morir uno, dos u ocho meses, si no recibe el tratamiento adecuado.

Luego viene una tercera variedad parecida a la anterior con patas largas llamada Sicarius. Esta vive en lugares más secos y entre la arena, tal vez también bajo una tabla seca en pleno Chaco, por ejemplo. Su picadura también es de acción lenta y de lesión necrótica.

Además viene otra araña grande y robusta llamada Phoenutria, muy visible y negra. Existen tan grandes hasta del tamaño de una mano, corre bastante y es imposible no verla o sentir cuando pica, pero normalmente no es agresiva. No produce lesión necrótica en la piel y los órganos. Su picadura es neurotóxica. Habría que ver si en Paraguay tenemos dos o tres especies de esta, afirma Kochalka al destacar que la más conocida es la Phoenutria nigriventer. Y allí terminarían las especies venenosas registradas en Paraguay. Todas estas arañas venenosas están presentes en Tarumandy (Luque), Capiatá, San Bernardino, Paraguarí, Villa Hayes, Villeta y otros lugares.

Ñandupe y tarántula

El ñandupe o Selanops que se ve en las casas –dice Kochalka– es del grupo de las Phoenutria, pero es totalmente plana y su veneno nunca fue documentado. En la región del Caribe existen unas 35 especies, al igual que en África y en la India. En Brasil, incluso hay más especies que en nuestro país, pero no existen datos científicos sobre su picadura. “Cuando digo que no son venenosas, quiero decir que no son mortalmente venenosas, porque todas las arañas tienen veneno, casi todas. Todas tienen toxicidad en mayor o menor grado”, aclara.

La Theraphosidae o tarántula (araña pollito) es también algo venenosa, pero no es mortal. Produce mucho dolor su picadura y puede enfermar. “Tengo un amigo que dice que la tarántula lo ha picado unas 15 veces”, cuenta.

Una especie precolombina

La viuda negra es una especie muy extendida en California (Estados Unidos) y México, aunque son más negras que las de aquí que son más bien rojas. “Las rojas tal vez sean más venenosas que las viudas negras de América del Norte. Su ponzoña es muy potente. Una gota de su veneno puede matar a todo el barrio Tarumandy”, advierte.

Estas especies están presentes todo el año y son nativas del Paraguay desde los tiempos precolombinos, hace miles o millones de años.

Si bien casi no existen estudios científicos en Paraguay sobre esta especie, se sabe que si hay un pantanal cercano, ellas habitan los pequeños lugares secos que logran alcanzar. Kochalka describe que su tela es pequeña, sucia y desorganizada y puede hacer su nido debajo de la mesa, de una silla, en el patio debajo de tablas secas.

Su nombre de viuda negra proviene de la costumbre de comer al macho luego de aparearse, pero esto no siempre sucede, pues el macho logra escapar. Incluso, a veces, la hembra espera que engorde un poco más su presa, pero este sabe que corre peligro. En otras especies de arañas esto no sucede y el macho nunca muere devorado por las hembras.

También se cree que la hembra tiene mayor cantidad de veneno que el macho, aunque es relativo esto. Incluso, las crías pequeñitas ya son venenosas.

La existencia de viuda negra fue documentada en la Argentina (Chaco) recién en 1980.

En la naturaleza

Sabemos que estas arañas son un grave peligro para el hombre. En la naturaleza cumple una función médica, por así decirlo, e importante como depredadora de la vinchuca. “La araña Latrodectus corallinus (tiene color rojo más bien coral) se come a las hormigas, cucarachas y chinches. Supongamos que vivamos en una aldea indígena originaria precariamente en medio del monte. Allí es importante porque la mejor esperanza contra la vinchuca es la araña que se la come. La vinchuca, científicamente llamada Triatoma spp, es más peligrosa que la araña porque ataca y transmite una enfermedad conocida como Mal de Chagas. Aunque la araña sea más venenosa, no ataca, vive escondida y solo pica cuando se la toca”, ejemplifica.

La vinchuca y los chinches tienen un olor espantoso, pero eso no le importa a estas arañas, que cuando las tienen como presa les cubre con sus hilos primero y luego le pica. Pero esa picadura no hace falta que sea muy notoria ni que sea en el abdomen. Es tal su veneno que pareciera picar a la vinchuca desde la distancia. El solo hecho de tocarla en la uña ya le mata. “Una vez que le pica, la envuelve y chupa la sangre dejando a la víctima como momificada, como un esqueleto. Por eso a veces se puede reconocer en el campo donde existen estas arañas porque alrededor podemos encontrar un montón de insectos como disecados y colgando de sus hilos”, detalla.

A estas arañas, las viudas negras (Latrodectus spp), mucha gente llama Cerro Porteño porque es roja y oscura (aunque no azul) y los ayoreos les llaman imóiha. Los chamanes sabían de su poder venenoso, pero habría que consultar si los utilizaban para atacar a los enemigos o les servía contra la vinchuca. Por eso, ayoreos, nivaclé, aché, pãi tavyterã, mbya y otros saben mucho sobre el tema.

El antídoto y otras precauciones

El antiveneno o antídoto contra la viuda negra se produce en Argentina en la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) “Dr. Carlos Malbrán” y en Brasil en el Instituto Butantán. Es importante contactar con estos centros en caso de picaduras.

Ahora que todo el barrio Tarumandy está abocado a limpiar la zona, hay que tener cuidado que no se den picaduras al remover escombros, donde se esconden.

En Asunción hay que tener cuidado al ingresar a zonas boscosas y secas de Ñu Guasu y otros puntos donde haya piedras porque son su hábitat. En el Chaco pueden estar en cualquier parte.

Hay que alertar a los niños y orientarles a cuidarse pues en Bolivia se ha dado un caso en que varios menores quisieron imitar al Hombre Araña y se han dejado picar por la viuda negra, lo que si bien no fue letal, les han producido daños severos.

“De chico yo jugaba con arañas. El niño rápidamente aprende como jugar sin tocarla y si uno les enseña fácilmente pueden recordar cuales son las especies peligrosas. Es importante enseñar a los niños para protegerse. El secreto es saber dónde está la araña peligrosa y nunca tocarla”, dice Kochalka.

pgomez@abc.com.py

Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...