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Para disfrutar del turismo en forma segura tendremos que adecuarnos cada vez más al modo covid de vivir. La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) comenzó una campaña y preparativos con varias ciudades para adecuarse a un protocolo sanitario para recibir a los visitantes.
San Bernardino, ubicada a tan solo 48 kilómetros de Asunción, en Cordillera, no es solo una atracción del verano, sino un lugar ideal para todo el año. Veamos sus principales encantos.
Lago Ypacaraí
Cargada de historias, belleza natural y misterios, la Villa Veraniega es la opción para tenerla en la agenda y, sin lugar a dudas, el mítico lago Ypacaraí es el imán que cautiva a sus visitantes.
Las playas municipales Rotonda y Ciclovía ofrecen amplio espacio para la naturaleza, y disfrutar del avistamiento de aves, de una caminata o pícnic con la familia. Los carteles indican que para ingresar a ellas se debe usar tapabocas y mantener el distanciamiento social.
El atardecer aquí es icónico, anaranjado, y dibuja la silueta de las serranías de Areguá e Ypacaraí en el horizonte. Es un momento ideal para tomarse fotografías en las letras corpóreas de la ciudad. En Rotonda se puede acceder a la artesanía, platillos tradicionales y recorridos en balsa por el lago.
Rubén Carvallo, uno de los encargados de las embarcaciones, cuenta que debido a la cuarentena sanitaria realizan el recorrido acuático de unos 30 minutos con hasta un máximo de 10 personas, bajo un costo de 20.000 cada uno. Los niños no pagan. “Mantenemos todos los protocolos. Todos deben usar tapabocas, mantener el distanciamiento. El recorrido incluye el relato de la historia de la ciudad, sus casas coloniales y luego nos alejamos un poco para tener una vista panorámica de las serranías, sus clubes; todo”, menciona. El tour se puede realizar todos los días, de 8:00 a 17:30.
Historia y gastronomía
Escasas cuadras dividen el centro histórico de la ciudad, fundada como colonia alemana el 24 de agosto de 1881 por familias de ese país europeo durante la presidencia del Gral. Bernardino Caballero.
En la cúspide se asienta la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, sobre la calle 15 de Agosto, abierta a sus feligreses. Detrás se encuentra una gruta, que presenta en sus paredes la Pasión de Cristo. A unos metros está la Escalinata de la Virgen Aparecida, cuyos 110 coloridos escalones llevan a lo más alto de San Ber, que cuenta con un mirador y la imponente imagen mariana.
Además, sobre la calle Decoud llama la atención una gran roca que conforma un geositio. Es una piedra de granito de unos 550 millones de años. Esta masa sólida está aquí desde que el mundo estaba compuesto por un solo supercontinente llamado Pangea.
El Centro Cultural Casa Hassler guarda en su interior una biblioteca con cerca de 10.000 ejemplares y un museo de los objetos que pertenecieron a los primeros colonos que poblaron la ciudad desde 1881. Abre de lunes a sábados, de 8:00 a 15:00.
Uno puede encontrar también postres nacionales e internacionales, además de un sinfín de productos más, en la Feria Extranjera y Shopping Mercado San Ber, que abre sus puertas todos los sábados, de 7:00 a 13:00, en la plaza Gral. Bernardino Caballero, en pleno corazón de la ciudad. Es importante contar con tapabocas para ingresar aquí.
Ciclismo y aventura
San Ber es una ciudad ideal para los ciclistas. De hecho, cada fin de semana cientos de amantes de este deporte avanzan kilómetros sobre la Ecovía, ruta que conecta la ciudad de Luque con San Bernardino, disfrutando de la exuberante vegetación, el aire puro y la sensación de libertad de las bicis.
Si uno busca pedalear por la urbe, hay también una ciclovía de tres kilómetros sobre la avenida Luis F. Vache, que se extiende hasta la avenida Guillermo Naumann. Si la idea es tener contacto visual con el lago, la playa Ciclovía cuenta con la infraestructura suficiente para andar en bici.
Si su intención es vivir la adrenalina a flor de piel, está Aventura Xtrema. Ofrece contacto con la naturaleza al límite, a través del arborismo, aventura 4x4, canotaje, buceo, paseos en lancha, ATV y bicicletas; rapel, tiro de arco, péndulo y vuelo panorámico.
El proyecto Boa, en tanto, permite a los turistas interactuar con seis especies de serpientes, boa arcoíris, boa constrictor, pitón bola, pitón reticulada, pitón bivittatus y corn snake.
El Ing. Raul Santiviago comenta que todas estas actividades se realizan con reservación y manteniendo el núcleo familiar. “La idea es mantener el mismo grupo y no mezclar con otros. Hacemos la higienización de las manos antes y después de las actividades”. (www.aventuraxtrema.com.py).
Miradores y muelles
Para quienes buscan algo más que historia, está la posibilidad de hacer un circuito por los alrededores del lago y así encontrar diversos muelles desde donde tomar fotografías o, simplemente, admirar sus diseños y colores.
Uno de los más reconocidos es el “Muelle de San Blas”, ubicado dentro del Club Náutico Puerta del Lago, que no solo es centro de atención por la reconocida canción de la banda mexicana Maná, sino por el murmullo del majestuoso lago.
Y si la intención es ver desde lo más alto la Villa Veraniega, la recomendación es ir por la avenida Wenceslao López hasta la zona del Anfiteatro José Asunción Flores. Incluso, dos cuadras más arriba, se encuentra una construcción abandonada conocida como “El Esqueleto”, al que muchos suben para ver San Bernardino en toda su dimensión.
Boom en construcciones
La pandemia volcó la mirada de la ciudadanía sobre San Bernardino, no como la hacía antes. Más que la simple “ciudad de verano”, ahora se la ve como un espacio ideal para vivir y disfrutar de su belleza las cuatro temporadas del año.
Es así que la bella San Ber registra un boom en construcciones, alquileres y venta de propiedades. Por ejemplo, desde enero del 2019 hasta lo que va del 2020, la Municipalidad de San Bernardino tramitó 264 permisos de construcción en la localidad, de los cuales, 148 fueron este año.
Varias inmobiliarias dan cuenta de este fenómeno, que se inició principalmente desde junio pasado y que sigue sin detenerse.
Este año se habilitó una oficina de Senatur sobre la peatonal Demetrio Ortiz, donde dan información de todas las actividades para tener una experiencia inolvidable en San Bernardino.
¿Dónde pasar la noche?
Si el primer día no fue suficiente para realizar todas las actividades planeadas en la ciudad, San Ber ofrece un sinfín de opciones para pasar la noche. El Hotel del Lago, fundado en 1888, es una alternativa por su historia y servicios. Cuenta con su propio museo, actualmente abierto solo para clientes.
Otras alternativas son los hoteles Acuario, Los Alpes, Acqua Hotel Restaurante, Tava Glamping, Bioparque Yrupê, Pueblo Hotel Restaurant, Las Rosas Suites Bed & Breakfast, y las posadas turísticas El Abuelo, Keny, Mbokaja Cabañas y Mbohupa Róga.
¿Dónde comer?
Además de los hoteles mencionados donde degustar platillos deliciosos, están también el Café Francés, Grimm’s Confitería, Alemana l, Fulceda Catalina Restobar, Resturant Oktoberfest, Wafflería y Hospedaje El Sueño, Casa Vital Crepería y Café, restaurante Selva Negra, copetín La Esperanza- Tatacuá, Chivito Uruguayo, y heladería Casita. Para una birra artesanal está Sacramento Brewing Co., San Beer y mucho más.
Fotos: Gentileza de Juana Garay.