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La colección de retratos fue la elegida para la inauguración de esta suerte de home gallery montada en la misma casa de Mancini.
“El covid-19 de alguna u otra manera nos enfrentó con la realidad de que lo que afecta a unos, por más lejos que se encuentren de nosotros, nos afecta a todos. Mirar al otro y sentir empatía es un ejercicio, un hábito que se ha ido perdiendo en muchas sociedades en las que prima el individualismo. La pandemia nos obligó a mirar a los otros, pero lamentablemente como amenazas”, comenta Carla Ascarza. En esta serie pretende reivindicar al otro, como parte de uno mismo; con sus debilidades y fortalezas. Por ello, estos retratos no son la identidad de una persona, sino los símbolos de las culturas a las que pertenecen. “Retratar no significa necesariamente obtener un parecido idéntico al retratado, sino poder plasmar la interpretación que el artista le da a esa imagen o fotografía. Es un proceso complejo, ya que en el mismo intervienen el fotógrafo, el fotografiado y el creador”.
En su caso ha solicitado permiso de utilizar fotos de grandes profesionales, como Fernando Allen, Sonia Delgado, Didac López y Tamara Migelson.
Carla utiliza la técnica del óleo sobre lienzo y en algunas obras técnica mixta; explica que pinta “a la prima”, es decir, no pinta en capas de pintura, sino en una sola sesión.
Paraguay es un país con mucha fuerza de color, en sus paisajes y en la piel de su gente, dice. Esto, sumado a una influencia fauvista en el color, se nota en su obra. “Los fauvistas entendían que a través del color se podían expresar sentimientos y esto es algo en lo que creo firmemente.
Es por eso que no estoy atada a técnicas como el hiperrealismo, pues mi paleta es intuitiva”.
La artista habla del fuerte impacto social y económico que tiene el contexto de coronavirus en la vida de los artistas visuales. “Las ventas se han resentido, existen pocos pedidos, no llegan materiales de trabajo, como pinturas, pinceles, etc. Esta pandemia nos pone a prueba a todos y muchos artistas la están pasando mal”.
La galería en casa
La muestra Ñande fue presentada durante la “Noche de las Galerías 2020” representando a la Galería de Martha Manchini, quien en esta ocasión ofrece un espacio íntimo y acogedor, un paraíso para el ávido observador de arte.
La residencia de la galerista es un mundo repleto de arte, su gran pasión. Hoy en día cuenta con un rincón hogareño exclusivamente destinado a exhibir arte para quien quiera disfrutarlo. Exposiciones y talleres tienen lugar en “Arte en mi casa. Martha Manchini Arte Latinoamericano”. Se trata de una sala, un espacio social equipado con sillones y almohadones para descansar y ponerse cómodos para deleitarse mientras se observa tranquilo una colección de pinturas, en este caso las de Carla Ascarza.
Un poco más al fondo, en el mismo salón de la residencia de Manchini, se exhiben obras de su acervo personal, todas ellas de artistas latinoamericanos. Una exquisita terraza con plantas invita a tomar una copa de vino, mientras se charla sobre arte y otros temas con amigos, aprovechando el horario de 17:00 a 21:00, con agendamiento, hasta fines de noviembre.
La tele era lo virtual
Nacida en Resistencia, Chaco argentino, pero radicada en Paraguay desde que cumplió un año, Carla Ascarza ha logrado un gran reconocimiento en el mundo del arte.
A los 6 años descubrió un programa en el que Porfirio Bustos tenía un espacio para enseñar dibujo humorístico y cómics. “Esas fueron mis primeras clases, algo parecido a las clases virtuales de hoy”. Sus primeros modelos fueron los dibujos animados de la época, como Heidi y las revistas El Tony.
Más adelante pasó por el taller del maestro Livio Abramo, en el 2011 obtuvo el título de Licenciada en Artes Visuales con la calificación Summa Cum Laude y participó de numerosas exposiciones individuales y colectivas. Dice que su taller de arte es el mejor lugar del mundo, un pedacito de paraíso en la tierra.
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Email: carla.ascarza@gmail.com
Galería Martha Manchini Arte Latinoamericanoy
@galeria_marta_machini
Fotos: ABC Color/Pedro González/Gentileza.