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Óscar Aguilar Mas tiene solo 27 años, es oriundo de Paraguarí y músico de profesión. Si bien también se formó en piano, se desempeña principalmente como violinista. Cuenta que sus padres, Óscar Aguilar Torres y Marta Mas de Aguilar, fueron siempre miembros activos de coros de iglesias, por lo que de pequeño estuvo en contacto con la música, y fue a los 6 años cuando comenzó sus estudios musicales en la Escuela de Música “Maestro Mauricio Cardozo Ocampo” de su ciudad natal, optando inicialmente por la guitarra, instrumento que abandonó por tener las manos muy pequeñas.
Migró luego al teclado y fue a los 10 años, con el proyecto Sonidos de la Tierra cuando Óscar comenzó su romance con el violín. Fue destacándose rápidamente y ya a los 12 fue seleccionado para ir a Europa con el maestro Luis Szarán. “Ahí fue cuando digo que empezó todo para mí, ya que también fui becado por el arquitecto Víctor González Acosta para ir a estudiar a la Escuela Musical Miranda”. A los 15 años se recibió de Profesor Superior de Piano, bajo la tutela del maestro José Luis Miranda, ya en Asunción.
Caminar por el extranjero
El joven violinista tuvo la suerte de conocer temprano al maestro Jorge Risi, uruguayo, uno de los pedagogos más importantes de violín del continente, quien lo becó e instruyó en el arte de este instrumento musical. Para ello fue por cuatro años a Uruguay, donde también formó parte de la Filarmónica de Montevideo.
Luego de un concierto con la OSIC en Asunción, envió la grabación a la prestigiosa Escuela Superior de Música Reina Sofía y obtuvo así la oportunidad de ir a audicionar a la afamada institución. Permaneció un año entero y estudió en España y luego ingresó oficialmente a la escuela, donde se estableció como estudiante por cuatro años y culminó la licenciatura con honores. Ingresar a este centro es una de las mayores satisfacciones que la música le dio hasta el momento, ya que se trata de una institución que Óscar admiraba desde pequeño. Sobre todo soñaba con conocer a la violinista Ana Chumachenco, sin sospechar aún que hasta llegaría a ser su alumno.
Este año obtuvo el diploma de alumno más sobresaliente de su cátedra y “de no haber sido por la pandemia lo hubiera recibido de manos de Su Majestad Doña Sofía, ya que es la patrona de la Escuela”, dice.
Regresó al país exactamente el 11 de marzo de este año tan particular, pero planea volver a Europa apenas sea posible. Entre sus destinos está Inglaterra o Austria, para realizar una maestría en violín.
A nivel local tuvo la oportunidad de trabajar con los más afamados directores de orquesta de nuestro medio, como Szarán (OSCA), Sánchez Haase (OSIC) y Dos Santos (OSN). Afuera lo hizo en Uruguay, México, España, entre otros.
Un referente único
Como referente principal de violín cita a Itzhak Perlman, el primer violinista importante que vio, a los 10 años, mediante un DVD. Verlo tocar lo dejó en shock, comenta.
Contrario a lo que muchas veces se piensa, este músico confiesa que disfruta realizando actividades totalmente ajenas a la música: “Me gusta leer, investigar, porque yo soy muy curioso”. También le agrada ver fútbol, pero no practicar, confiesa entre risas.
Músicos a quienes admira son varios, pero relata que desde la primera vez que oyó algo del alemán Richard Wagner quedó cautivado: “En Wagner la parte de las cuerdas en general es muy difícil, pero doy mi 100 % cuando siento que es un desafío interesante”. También admira a otros grandes de la historia musical, como Beethoven, Bach, Mozart, es decir, “el abecé de la música”.
Beethoven –asegura– tiene la cualidad de lo intangible, algo que lo atrae muchísimo, y goza cada vez que le toca interpretar una pieza de este compositor. Su curiosidad lo lleva siempre a investigar mucho sobre cada compositor, su época y entorno. “Ningún compositor está disociado de su tiempo”, dice al recalcar sobre la necesidad de promover el estudio teórico que rodea a la música, para así elevarla.
En cuanto a compositores nacionales se vuelca hacia Flores y Herminio Giménez. No obstante, escucha música muy variada, no se cierra mucho, pero eso sí, dedica su tiempo a la que se creó antes de la década del 90.
Concierto homenaje
El próximo 28 de noviembre se llevará a cabo un homenaje en nombre de la comunidad paraguariense al joven talentoso músico Óscar Aguilar Mas, “por los méritos y logros obtenidos como intérprete y estudioso sobresaliente del violín a nivel nacional e internacional y como paraguayo que trasciende fronteras con su arte”.
El evento será en el lugar conocido como “Casa Blanca”, ciudad de Paraguarí, a las 18:30. La organización está a cargo de las profesoras Carmen Franco y Rossana Aquino, de la productora de Eventos Culturales “Sol del Río”. Estarán representantes del gobierno departamental, familiares e invitados especiales, y también será transmitido por Facebook de la página Radio Santo Tomás digital.
Agradecimientos: Casa Blanca
/más info/
@oaguilarmas
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.