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Hace unos años Juan Marcelo Chaparro González (31) comenzó a incluir en sus trabajos pictóricos el ñandutí, obviamente tejidos por manos itaugüeñas, en un principio.
Pero viviendo en Nueva York conoció a Carlos Ojeda y a su esposa, Nancy, propietarios del conocido restaurante
I love Paraguay, quienes conservan un cuadro de su autoría en el local. Ellos lo pusieron en comunicación con el Consulado paraguayo y pudo coordinar una exposición en la capital mundial, para abril de 2019. Para ello quiso preparar algo que mostrara una simbiosis entre ambas culturas, por lo que se decantó por trabajar íconos de Nueva York, como el Empire State, el Chrysler, el actual World Trade Center y las antiguas Torres Gemelas en la técnica del ñandutí.
Para llevarlo a cabo se dispuso a alejar prejuicios machistas y aprender a tejerlo con ayuda de una amiga de su familia, también esteña, Fátima Maidana. De este modo, optó por los ñandutíes made in CDE.
Ahora se halla preparando una exposición a realizarse en el Centro Cultural Citibank, próximamente, pero para esta promete símbolos del Paraguay (arquitectónicos y de la fauna y la flora).
“Personalmente no conozco hombres que tejan, pero en mi trayectoria y búsqueda del ñandutí escuché y sé que hay quienes lo hacen, tal vez con los mismos fines de comercializar, ya que no solo a nivel nacional, sino también internacional el ñandutí es un bien deseado para diversos fines artísticos”, dice y agrega que en Paraguay todavía tenemos la cultura machista arraigada, por lo que no es extraño el prejuicio hacia los hombres que exploran este tipo de trabajo. El joven artista espera que su creación no solo inspire a hombres, sino también a jóvenes artistas a ir tras sus sueños.
Hoy, el ñandutí es el personaje principal de toda su obra, pero sin la pintura, la forma de superponer, el diseño, el color y el detalle de los dechados que buscan representar al máximo aquello que quiere expresar, el resultado que persigue no sería posible.
Juan Marcelo Chaparro González cuenta que se ha formado como técnico superior electromecánico y TCP (tripulante de cabina, carrera cursada en Brasil), pero nunca llegó a trabajar en esas áreas, quizás porque sus inclinaciones reales iban por otro camino. Hoy, cuenta orgulloso, ya hace por lo menos ocho años que se dedica profesionalmente al arte de pintar y tejer el ñandutí.
Admira a artistas como Pollock, Van Gogh, Picasso, entre otros, cuyas obras tuvo la dicha de poder apreciar en galerías y museos que visitó estando de viaje. Cuenta que nunca pierde la oportunidad de visitar estos lugares que tanto lo inspiran.
Confiesa que siempre se deleitó con las artes y, por parte materna, lleva la sangre de artista. Es pariente de los músicos Luis Alberto del Paraná y Reynaldo Meza, del famoso grupo Los Paraguayos.
Estando en el último año del colegio realizó un curso para aprender la técnica de alto relieve en Foz de Yguazú, Brasil, y a partir de ahí experimentó con diferentes materiales y técnicas. Con acrílico y más tarde óleo trabajó un modo abstracto y minimalista que fusiona con materiales mixtos, y hoy sus obras muestran una profusión de elementos, trazos y técnicas como, entre las que destaca una muy nuestra, el ñandutí, como en estos dechados del este.
Fotos: Gentileza.