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Con elementos de plomería, alumnos de la Facultad de Ciencias y Tecnológicas (FCyT), de la Universidad Nacional de Caaguazú (UNCA), fabricaron un aspersor desinfectante automático que fue donado al hospital regional de Coronel Oviedo.
El equipo fue ensamblado en base a materiales de cloruro de polivinilo (PVC) como caños, conexiones tipo T y codos, microcontroladores, sensor de presencia, tanque de 200 litros, motobomba, conductores, estructura metálica y picos de aspersores.
La iniciativa surgió tras la publicación en las redes sociales de un prototipo similar que era utilizado en otro país para desinfectar a las personas y evitar el contagio masivo del coronavirus.
Los estudiantes tuvieron como parámetro el video, pero lo mejoraron con sensores de proximidad que leen la presencia de personas debajo del arco aspersor y rocía una sustancia líquida desinfectante de la cabeza a los pies.
El antiséptico fue indicado por los propios médicos, quienes propusieron dos sustancias; alcohol líquido o hipoclorito (lavandina). Los estudiantes optaron por esto último en vistas a que el alcohol es inflamable y puede poner en riesgo a las personas y al equipo.
Elías Irrazábal, uno de los que encabezaron el invento, comentó que las empresas que deseen el aspersor automático desinfectante deben comunicarse con el decanato de la Facultad de Ciencias y Tecnologías (FCyT), a cargo del ingeniero Alfredo Moreno. Actualmente se encuentran fabricando otro equipo para colocar en otro sitio donde se requiera la desinfección de las personas.
Siguiendo este ejemplo, jóvenes profesionales ingenieros y técnicos industriales, exalumnos del Colegio Nacional de Enseñanza Media Diversificada “Rigoberto Caballero”, de San Juan Bautista de las Misiones, fabricaron un arco similar para la unidad sanitaria del Instituto de Previsión Social (IPS).