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Una noche, entre copa y copa, disfrutando de los sabores y los aromas de los vinos, Anto Volpe y Chip Sacco decidieron emprender juntas. Así nació Catas nómadas, una propuesta audaz que une el vino y el arte como pilares fundamentales.

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Anto Volpe (izquierda de la foto) es máster en marketing. Trabajó seis años en una distribuidora de vinos de todo el mundo. Visitó varios viñedos, participó en cursos con Oliver Gayet y se graduó en el WSET 1.

Chip Sacco es técnica en gastronomía y repostería, event planer y decoradora. También ama el mundo de los vinos, por lo que participó en cientos de catas, en las que aprendió bastante y su entusiasmo fue creciendo con el correr del tiempo.

Con Catas nómadas, ambas lograron compartir su pasión por esta bebida milenaria, en distintos lugares que fueron descubriendo, ya sea bares, hoteles, museos, hostales y terrazas curados por ellas mismas. Buscaban una propuesta diferente, por eso apostaron a realizar allí catas incógnitas, descontracturadas y disruptivas, que resultaran atractivas para jóvenes y adultos.

“Empezamos por el vino porque las dos somos wine lovers y porque sentimos que faltaba mucho qué hacer con respecto a los eventos de esta bebida, quisimos acercarla al público joven y también a todos aquellos que quisiesen aprender sobre ella”, cuenta Chip.

Con la misión de hacer que una copa de vino llegara a las manos de la mayor cantidad de personas, desarrollaron 11 catas el año pasado, en las que invitaron a los importadores a participar con sus mejores vinos. “Nos encantaría que esta noble bebida crezca y cada vez haya más conocimiento y buen nivel de bebedores y, por ende, los importadores apuesten por traer vinos de calidad y exóticos”, destacan.

Los planes para el 2020

Anto y Chip revelan que la percepción que lograron del público es genial. “Vivimos para eso, para ver que la gente disfrute de una experiencia diferente y a la vez pueda estimular el paladar con buena comida y bebida. Nuestro objetivo es que salgan de nuestra cata con ganas de más y que haya sido un momento inolvidable, eso a veces cuesta mucho, pero a eso apuntamos. Nos motiva a reinventarnos constantemente”, apuntan.

Comienza un nuevo año y, gracias a la positiva experiencia cultivada, son muchos los planes. “De Catas nómadas se abre un abanico de oportunidades que no pensamos desaprovechar. Estamos lanzando Eventos nómadas, que busca desprenderse un poco del mundo del vino. De hecho, ya hicimos una cata de cerveza y de gin. La idea es que también podamos diseñar eventos de otros rubros, no solamente de bebidas, pero siempre maridando: comida, arte, personas, lugar y bebidas, cualquier categoría. También vamos a desarrollar una feria de vinos nómadas y muchas cosas más”, adelantan Anto y Chip. Ambas han constatado que “el público paraguayo tiene sed de algo diferente” y están muy dispuestas a seguir marcando la diferencia.

[el dato]

11 catas desarrollaron en 6 meses y la proyección para este año es crecer en cantidad de eventos y rubros.

maponte@abc.com.py

Foto: Gentileza.

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