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“La Chacarita es un lugar cautivante”, expresa a ABC Revista Luis Aguirre, quien hace casi una década acompañó al grupo Revolber por los pasillos del barrio Ricardo Brugada para filmar el rockumental Un Revolber en la Chaca. En este largometraje, que llegó a los cines en 2012 y hoy puede encontrarse en YouTube, la agrupación esteña documentaba su intención de ofrecer allí un concierto por el Día de la Juventud, guiados por un amigo y poblador del barrio conocido como Kuko Kravitz (Carlos Romero Gaete).
Aguirre recuerda que una vez que llegaron al barrio, “el documental tomó vida propia”. Lo que originalmente iba a tratar sobre el concierto como foco central, terminó hablando del barrio y su gente. “Es muy fácil distraerse ahí. Hay mucho para ver”, admite.
En los primeros minutos de la película, el bajista Juampa Ramírez explica por qué decidieron centrar el documental en la Chacarita. “Para mí, la conjunción de imágenes es muy loca en ese lugar, tenés una naturaleza estupenda con el río, la arena, y mirás para atrás y está lleno de edificios”.
El mirador de Punta Karapã, frente a la que fuera la casa del compositor José Asunción Flores, resultó el lugar elegido por la banda para llevar a la gran pantalla la interpretación de temas como Astronauta casero y Roque Tone Rodríguez.
Escenario de Los Buscadores
Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia también eligieron la Chacarita como escenario de su segundo largometraje, Los Buscadores, estrenado en 2017. La trama gira en torno a Manu, un chico del barrio que encuentra un mapa del tesoro en un libro que le obsequia su abuelo. Mientras va sumando aliados para concretar su aventura, debe lidiar con la crecida del río Paraguay.
Schémbori califica de “maravillosa” la experiencia de rodar allí. “Con Juanca al principio teníamos miedo. Hicimos toda una preproducción y estuvieron con nosotros dos personas maravillosas que son del centro comunitario, que es de la Pastoral”, cuenta.
Pero una vez allí, fue el lugar “donde más nos hallamos” y trabajaron tranquilos, disfrutando de la hospitalidad de los vecinos, que hasta les convidaban con su comida. “Hay un lado de la Chacarita que no conocemos y es el de la gente que realmente vive ahí, que apuesta a estar ahí. No es la Chacarita violenta como se piensa. Es muy familiar, son muy generosos y fue muy lindo trabajar ahí. Terminamos en el tiempo e incluso antes”.
Santificar lo profano
Agustín Núñez también encontró en la Chacarita el escenario ideal para su película Santificar lo profano, que llegó a los cines en mayo de 2017. Para el actor y director teatral, el largometraje fue el resultado de una experiencia con los pobladores del barrio que empezó en el 2006, realizando talleres de actuación y dramaturgia. “Comenzamos a trabajar sus casos, a conocerlos, a descubrir lo que realmente era el barrio Ricardo Brugada”, rememora.
Núñez y su equipo quedaron encantados con la hospitalidad que hay en cierto sector, además del colorido y la ubicación tan especial del barrio dentro de la bahía de Asunción. “Es un barrio escenográfico”, subraya el director, quien ya había grabado allí algunos capítulos de la serie La Herencia de Caín, con la ayuda de Ireneo Galli, “alguien muy comprometido con el desarrollo cultural de la zona”.
La trama de Santificar lo profano presenta a Marcos, un joven seminarista que es asignado para trabajar en el barrio y se encuentra con diversas situaciones que afectan a los pobladores.
“Todo el mundo asocia al barrio Ricardo Brugada con la delincuencia, la droga y la prostitución. Sin embargo, hay un sector bastante grande que está luchando para salir de ese modelo impuesto por la sociedad”, acota Núñez.
Apuesta a la innovación
Opus VR es otro proyecto cinematográfico que tiene a la Chacarita como escenario, pero esta vez las tomas permiten al espectador recorrer virtualmente los espacios en 360 grados. Michael Kovich Jr. está al frente de este proyecto que prevé estrenarse como largometraje este año, pero que viene con un largo y exitoso recorrido por mercados y festivales de Argentina, España y Francia.
La trama gira en torno a Luis Morales, interpretado por Javier Enciso, quien es considerado un héroe en su barrio y un delincuente en la ciudad. Cuando uno de los suyos es atacado, planea su golpe más grande.
Para Kovich fue fascinante trabajar en la Chacarita. Recuerda que cuando los vecinos se enteraron del proyecto, le abrieron completamente las puertas. “Incorporamos a gente del barrio en la realización del proyecto. Uno de los protagonistas, Juan Pablo Vera, es de la Chacarita y conforma el equipo de los cuatro justicieros. También hubo pobladores en papeles secundarios, en la producción y el catering. Fue maravilloso ver cómo el barrio quiso participar. En cierta manera, sin ese apoyo no hubiésemos podido hacer el proyecto”, detalla el joven realizador.
¿Por qué decidió filmar en la Chacarita? Kovich dice que es un barrio en el que suceden muchos problemas y donde no hay mucho control de la policía o del Gobierno. “Es mínima la intervención. Así que era un lugar donde podía surgir mi personaje de Luis Morales que ve las carencias que hay en el barrio y decide retomar el control y para eso convoca a su grupo de amigos”.
Su largometraje será “una historia de barrio” que podría suceder tanto en Asunción como en una villa de Argentina o en un poblado similar de Colombia. Pero nosotros ahora sabemos que es la Chacarita.
[el dato]
Se cree que la Chacarita tomó su nombre de chácara
porque durante la época colonial había sido una chacra, aunque hay dudas al respecto, porque no eran
terrenos cultivables.
malonso@abc.com.py
Fotos: Gentileza.