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Con más de 1.500 años de antigüedad, el Tape Aviru o Camino Guaraní es un sendero ancestral que –según relata la historia– conectaba los océanos Pacífico y Atlántico por el centro de Sudamérica e, incluso, se comunicaba con el Qapaq Ñan o Camino del Inca.
Como grandes observadores de las estrellas, los guaraníes estaban dotados de una estupenda orientación, por lo que el trayecto de la ruta seguía el curso de la Vía Láctea (Mborevi rape) para, de ese modo, llegar al camino eterno de la tierra sin mal pregonado por sus antepasados.
En aquel entonces, el recorrido ancestral se extendía desde el estado brasileño de Santa Catarina hasta los Andes peruanos, pasando también por extensos territorios de Paraguay y Bolivia. En nuestro país, gran parte de esta ruta atravesaba la cordillera del Ybytyruzú que, además de su inigualable belleza natural, guarda entre sus cerros y senderos una incalculable historia.
“El Tape Aviru fue recuperado como ruta turística, por lo que es posible completar tramos del trayecto acompañados de una abundante vegetación y lugares transcendentales y auténticos”, explica Hebe González, de Alter Vida, una oenegé dedicada a promover el ecodesarrollo, que regularmente trabaja con la Asociación de Propietarios Turísticos de Independencia (Aproturin), en el departamento del Guairá, para revalorizar la belleza natural y el valor histórico del majestuoso Ybytyruzú.
Turismo diferente
Esta red de senderos, que fue testigo de numerosos episodios de derrota y conquista, trueques y contacto entre pueblos durante cientos de años y extensos recorridos, brinda hoy la oportunidad de hacer un turismo diferente, conectado con el medioambiente. Además, permite alojarse en algunos de los sitios de mayor belleza naturales del país, donde el tupido follaje y el canto de las aves inundan todos los sentidos.
Con una superficie de 24.000 hectáreas, la Reserva de Recursos Manejados del Ybytyruzú, localizada dentro de la ecorregión Bosque Atlántico Alto Paraná (Baapa), es parte del Tape Aviru, un trayecto conformado por caminos, miradores y conocidos cerros, como el Akatĩ, Corá, de la Cruz, Mymyi e Itá Letra, sin olvidar los saltos Suizo, Don Alberto, Miriam Mabel, San Vicente, Cantera, Pozo Hondo y Pa´i. El recorrido inicia en Independencia, a 145 km de Asunción y a unos 30 km de Villarrica. A esa ciudad se puede llegar en todo tipo de vehículo, al igual que a la mayoría de los lugares que conforman el Tape Aviru.
Con paisajes únicos y una singular diversidad biológica, cristalinos arroyos y pacíficos miradores, la Reserva de Recursos Manejados del Ybytyruzú y su área de influencia, también guarda para el turista un amplio abanico de alojamientos que, además de estar rodeados de naturaleza viva, ofrecen una singular gastronomía: una fusión de sabores que van desde platos tradicionales del Paraguay hasta los más elaborados manjares de Alemania. “Es una de las zonas turísticas más privilegiadas del país debido a sus bellos paisajes y la influencia cultural alemana. La gastronomía es sumamente variada”, dice David Rolón Cordone, miembro de la Aproturin y propietario del Hotel El Cacique/Restaurant Vare’a Off.
Entre las propuestas de alojamiento, gastronomía y recreación se encuentra el Vista Alegre Natural Resort. Felipe González, gerente propietario, indica que en el lugar se pueden alquilar departamentos independientes o solo pasar el día recorriendo la propiedad, sus senderos y caídas de agua. Otra de las opciones es la posada turística Rancho Don Juan que, además de una placentera estadía, brinda un gran número de atractivos naturales, como senderos y cuevas. Del mismo modo, el salto Miriam Mabel cuenta con espacios inclusivos que incluyen hasta un monociclo para el traslado del turista en caso de que lo requiera. “Es un lugar concebido para quienes precisen de rampas y baños adecuados para el manejo de personas en situación de discapacidad; por lo que intentamos estar a la altura de todos sus requerimientos”, asegura su propietario, Juan Ángel Benítez.
El Salto Suizo, uno de los sitios más visitados en el Ybytyruzú, es otra de las opciones naturales que ofrece el Tape Aviru. Además de un salto natural de unos 40 metros de altura, estadías en rudimentarios toneles de vino gigantes y una variada gastronomía, el sitio ofrece desde hace poco tiempo la alternativa de disfrutar del deporte de aventura mediante actividades como rapel y tirolesa.
A tener en cuenta
- Lleve prendas deportivas y calzados con buen grip.
- Es recomendable contar con un sistema de hidratación.
- El costo base de ingreso a los diversos sitios
es de G. 20.000.
- El alojamiento en la zona tiene un costo
de entre G. 100.000 y G. 800.000.
- El precio de un almuerzo base es de G. 20.000.
/más info/
Aproturin - Turismo Ybytyruzú: (0985) 337-314.