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En todos los países donde existe, sea cual fuese su denominación regional, el yvapuru˜ se ha incrustado, a través de poetas y cantantes, en bellas obras musicales, como Morena tropicana (Brasil), Trigueñita y Mis noches sin ti (Paraguay) y Cunumicita (Bolivia).
Las letras del cantante brasileño pernambucano Alceu Valença revela en la primera parte de su famosa canción que su Morena tropicana tiene una mirada nocturna de yvapuru˜: “Da manga rosa quero o gosto e o sumo / Melão maduro, sapoti, juá / Jaboticaba, teu olhar noturno / Beijo travoso de umbu, cajá / Pele macia, é carne de caju / Saliva doce, doce mel, mel de uruçu / Linda morena, fruta de vez temporana / Caldo de cana caiana / Vou te desfrutar...”.
Y si ponemos la mira en las canciones paraguayas, no hay que hacer mucho esfuerzo, pues la “morena” fruta silvestre aparece en las letras de creaciones musicales emblemáticas, como Trigueñita (polca), del gran poeta guaraní Emiliano R. Fernández, que también la utiliza para resaltar los ojos negros de la amada: “Trigueña porã lucero ro’y / resa yvapuru˜ ropea yvoty / tyvyta azabache guata yerutí / yurú porãite rembe pytãmi”.
En la hermosa guarania Mis noches sin ti, María Teresa Márquez (música de Demetrio Ortiz) compara con la dulzura del yvapuru˜ los besos cosechados en un amor del pasado, del que solo quedan imágenes en la memoria: “Hoy que en mi vida tan solo quedó tu recuerdo / siento en mis labios tus besos dulce yvapuru˜ / tu cabellera sedosa acaricio en mis sueños / y me estrechan tus brazos amantes / al arrullo suave de tu kunu’u˜”.
El “jabuticaba” o “jaboticaba” también suena con otra denominación, muy cercana a la nuestra (“guapurú”), en la música folclórica boliviana, en este caso, en un ritmo denominado “taquirari”, según diversas fuentes que se pueden encontrar en internet. Cunumicita es el título de una canción firmada por Gilberto Rojas, considerado uno de los mayores compositores de su país en el siglo XX. “Cunumicita linda que tienes ojos de guapurú / dame el encanto amada de tu boquita de achachairú / no ves que estoy sufriendo de ansias locas por tu querer / y ya me voy muriendo de tanta angustia por ti mujer”, dice parte de la letra de su canción.
Además de Bolivia, Brasil y Paraguay, el yvapuru˜ también crece en algunas provincias de Argentina, principalmente Misiones y, en todos los sitios, su denominación regional ha sido utilizada para crear versos, dibujar expresiones de cariño y elogiar las miradas “morenas” y cautivadoras de las lugareñas.
Curiosidades en el Paraguay
En el sitio argentino arbolesdelchaco.blogspot.com se menciona que el libro La República del Paraguay, de Alfred M. du Graty, habla del yvapuru˜ en los siguientes términos: “iba-namichay, iba-poroití, iba-porey, iba-pumí o guapurú, son arbustos de la familia de las mirtáceas cuyas frutas se comen. La del iba-pumí o guapurú es una baya negruzca del tamaño de una cereza, que contiene una materia colorante rojiza, bastante viva, pero muy alterable por la acción de la luz y los álcalis. Se hace fermentar esta fruta con azúcar o jarabe, y se prepara también un licor llamado Chacolí. La flor del iba-pumí y sus frutas se producen sobre el tronco y las ramas, Marbais du Graty, Alfred Louis Hubert: La República del Paraguay, imprenta de José Jacquin, 1862)”.
Viendo el año de publicación del libro, de un poco antes de la Guerra contra la Triple Alianza, se puede entender que algunas denominaciones muy curiosas se han perdido, como el “iba-namichay”, que hoy escribiríamos “yva-namichái” (fruta tipo aro), quizá porque cuelga directamente del tronco, o “iba-pumi”, por “yva-pu-mi” (fruta que suena levemente).
La mayoría coincide en que la denominación “yvapuru˜” es en parte una “palabra onomatopéyica que reproduce el sonido de la fruta al morderla: pururu˜”.
En Brasil, del tupí y la tortuga
En cuanto a la denominación que le dan los brasileños (jabuticaba, jaboticaba o yabuticaba), algunas páginas digitales, como www.sabelotodo.org, sostienen que los informes recogidos señalan que “jaboticabas” es un derivado del término tupí “jabotim” (tortuga), y en su conjunto significa algo así como “grasa de tortuga”, agregando que “probablemente es refiriéndose a la pulpa del fruto”, de color blanquecino, casi transparente en partes. En tupí se escribiría, dicen, “iawotikáwa”.
A nivel científico
En varias páginas especializadas de internet se puede leer que el yvapuru˜, guapurú o jabuticaba responde al nombre científico de Myrcia cauliflora y pertenece a la familia de las mirtáceas al igual que el guayabo o el guavirá.
En la primera nota sobre este tema, publicada bajo el título de Bosquecillo de Yvapuru˜ se hacía referencia a la abundancia de esta especie en la reserva ecológica municipal de Ykua Ita, en Itacurubí de la Cordillera, sitio que saltó a las noticias debido a que estaba a punto de ser partido en dos por el trazado de la circunvalación vial proyectada para dicha ciudad en el marco de la duplicación de la ruta PY02, obra que ya se puso en marcha en San José de los Arroyos, unos kilómetros más adelante. Ahora ya existe promesa oficial de evitar esa destrucción, pero aún “faltan los hechos”, como vienen repitiendo los pobladores que defienden ese paraje.
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Texto y fotos Jorge Benítez Cabral jobenitez@abc.com.py