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El primer registro escrito de la variedad Pinot Noir data de 1375 y, 20 años después, Philip “el Bravo”, duque de Borgoña, decretó que la uva Gamay (que da origen al Beaujolais) debería ser prohibida en Côte d’Or (una zona vitivinícola muy importante de la Borgoña) para favorecer a la Pinot Noir.
Según los ampelógrafos (que se dedican al estudio e identificación de viñedos), la inestabilidad genética de la variedad se debe exactamente a su edad. La familia de los Pinot no es única (tiene Pinot Noir, Pinot Blanc y Pinot Gris, incluso se cree que es la misma uva, porque comparten el mismo ADN) y está sujeta a una mutación constante. Esto significa que pueden adaptarse fácilmente a las ubicaciones, pero también puede ser difícil mantener las características de clonación. Para dar una idea, solo en Côte d´Or se han identificado más de 1000 clones Pinot diferentes.
La verdad es que gran parte de la fama de la uva Pinot Noir se debe a los excelentes vinos producidos a partir de esta uva. Por supuesto, el más famoso de todos es el Romanée-Conti, elaborado en un viñedo Grand Cru de 1,8 ha dentro de la región de Vosne Romanée de Côte de Nuits. En este terroir se elaboran solo 450 cajas de vino, disputadas por los grandes enófilos del mundo, que incluso pagan más de USD 6500 por una sola botella de una cosecha reciente. Su precio sube con añadas más antiguas y, en algunas especiales, puede inclusive pasar los USD 150.000 la botella.
Pero nuestra realidad es otra, en el Paraguay encontramos vinos Pinot Noir provenientes de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay; todos ellos frescos y frutales, en su mayoría ya con tapa a rosca, justamente debido a las características del vino. Son vinos de taninos suaves, color tinto no muy intenso y, sobre todo, muy agradables en boca. Tiene otro punto a su favor –como dije más arriba–, genéticamente se parece mucho a dos variedades blancas: la Pinot Blanc y la Pinot Gris, lo que la convierte en una variedad tinta que se deja apreciar a una temperatura más fresca que la gran mayoría de los vinos tintos, pudiendo ser servido en la mesa de los consumidores a una temperatura entre 12 y 14 ºC. Vinificada, esta variedad de uva aguanta el roble y se puede conservar en el tiempo, como lo demuestran las botellas europeas y algunas sudamericanas. En Norteamérica, en la región de California y Oregon, se producen vinos de Pinot Noir considerados entre los mejores, así que esperemos tener algunas de estas botellas en nuestras mesas próximamente.
Apreciados lectores, a todos un gran ¡salud! y espero volver a encontrarlos muy próximamente.