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Ayer, en la mañana el príncipe Guillermo de Inglaterra y su mujer, Catalina, fueron padres de una niña, cuarta en la línea de sucesión al trono, un nacimiento celebrado con alborozo en Londres.
“Su alteza real la duquesa de Cambridge dio a luz a una hija en el hospital Saint Mary de Londres, informó el comunicado, precisando que la madre y la niña estaban bien.
La niña, cuyo nombre aún no fue difundido, pesó 3,7 kilos y su padre asistió al parto, que concluyó dos horas y 34 minutos después de que la madre ingresara en el hospital. “La reina, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles, el príncipe Enrique y los miembros de ambas familias han sido informados y están muy contentos con la noticia” , concluye el breve comunicado. El hermano de la recién nacida, el príncipe Jorge, llegó en brazos de su padre por la tarde para visitarla, en una de las raras apariciones públicas del tercer heredero en la línea sucesoria. Guillermo sacó al pequeño príncipe del coche y juntos caminaron de la mano un momento hasta que lo tomó en brazos y ambos saludaron a la multitud que aguardaba frente a la clínica. La madre y la pequeña abandonaron el hospital horas después del alumbramiento anunció la Casa Real. La pequeña recibirá el tratamiento de princesa, en lugar de ser simplemente “lady”, gracias a una reforma de la legislación que entró en vigor el pasado marzo. APF