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Conocida cariñosamente como “Ña Filó”, la madrina de la Guerra del Chaco Filomena Sosa Vda. de Torales celebró 102 años de vida, durante un agradable agasajo con familiares, amistades y vecinos.
Nació el 5 de julio de 1911 en Caraguatay, hija de Contrada Torres y Secundino Sosa. Tuvo siete hermanos, y piensa que su longevidad la lleva en los genes, pues su papá vivió hasta los 120 años, y su hermana Nicanora Sosa Vda. de López llegó a los 112.
Ña Filó tenía 20 años cuando se convirtió en madrina de Guerra. Su misión era coser y planchar las prendas y uniformes de quienes partían desde Chaco’i para defender a la Nación. Cuenta que eligió como misión lograr que los suboficiales den un buen trato a los conscriptos. Por su heroica labor durante la Guerra del Chaco, al cumplir 100 años recibió una medalla de reconocimiento por parte del Congreso Nacional.
Finalizada la contienda chaqueña, residió en la Capital, y trabajó en la tintorería Periáguez, donde se jubiló.
En 1955 se casó con el sargento 1° de Sanidad Manuel Torales. Anhelaba ser madre, pero no pudo tener hijos. Enviudó a los 72 años de edad.
Liberal y fanática olimpista, celebra y se pone muy contenta cada vez que su club gana un partido.
Adora el puchero
Desde hace más de 50 años vive con su hija del corazón Arminda Silva de Genes (nieta de su marido), Darío de la Cruz Genes y Milagros Abigail Genes, con quienes comparte el día a día. Habitualmente se levanta a las 6:00 y duerme a las 23:00.
Considera que la alimentación elegida también tiene mucho que ver con su longevidad. Desayuna cocido con leche, suele almorzar puchero (un menú que adora), y consume muchas frutas. Desde niña comió maní, coco con leche, reviro con cocido, sopa paraguaya y gallina casera.
Deplora la deshonestidad
Habitualmente ve los noticieros. Lamenta la deshonestidad y corrupción de los políticos y de quienes ocupan puestos de poder.
Le desagrada sobremanera que numerosas modelos salgan semidesnudas en la televisión. Considera que hoy no hay vergüenza.
Opina que la juventud ya no es respetuosa, mientras agrega que ello quizá se deba a las nuevas tecnologías, o al mal uso de las mismas.
Deplora los numerosos casos de violación que incluso involucran a los propios padres. “No debe ser así. Nos matamos unos a otros, y nos perjudicamos unos a otros. Pienso que eso antes no ocurría. Esos casos de violación me impactan. Jamás supe que en mi época de juventud haya habido padres que violen a sus propios hijos e hijas”, remarca.
Gran afecto
Ña Filó celebró sus 102 años al ritmo de mariachis, con bocaditos caseros y una gran torta con frutas y mucho merengue. Estuvo rodeada por el entrañable afecto de sus seres queridos. Se lo expresaron muchas veces entre besos y abrazos.
cmedina@abc.com.py