La locura y la marginación: un doble encierro, según Moreno

El médico psiquiatra Martín Moreno, en su segundo libro: “Desmanicomialidades. Cuentos, divagues, delirios”, invita a reflexionar esa parte de la vida, de las historias, de las cuestiones públicas, de espacios que es mejor no ver, no hablar. Una lectura fácil, pero a la vez complicada, nos plantea un problema social, grave, ausente y olvidado.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2074

Cargando...

“Cuando la reflexión y la reescritura nos sumergen a pensar acerca de lo que hacemos, nuestros relatos cobran otros rumbos. Las palabras arman otros juegos. Se juntan, construyen, se tientan y lo acontecido es una trama nueva. Que vuelve a atrapar, apachurrar y enredar. A cada uno, a cada quien, a todos”. Así, nos posiciona el médico psiquiatra Martín Moreno en su segundo libro: “Desmanicomialidades. Cuentos, divagues, delirios”.

Y prosigue diciendo: “En ese lugar, donde la miseria concibe su propio muro, para la exclusión de los locos, pobres y marginados. En los manicomios, es difícil encontrar un paciente rico. Generalmente los que lo fueron, llegan sin bienes, sin mente, sin familiares, sin amigos y quedan en ese depósito eterno”.

Otro párrafo del libro reza: “Donde se excluye, margina y destruye, cuando lo diferente marca un límite que no se comprende o no se tiene. Con un terror a lo desconocido o a lo que no se puede manejar; para abrirse en ese otro manicomio, que se abre en la cabeza de cada uno. Creo que estos relatos ya no son anónimos, ni personales; creo que son la voz de muchos. Reviví con ellos, y volví visibles a varios desaparecidos sociales, pues ya no los veo en ese cementerio viviente de ánimas en pena, que desaparecieron en el doble encierro: el de la locura y el de la marginación”.

Repensarnos como sociedades

El autor nos invita a repensarnos como sociedades, a pensar en ese otro, en el vecino, el amigo, a ese nuestro compueblano, rompiendo con los prejuicios, visualizando la violencia que existe en los manicomios, en ese lugar en el cual alguno de nosotros que nos consideramos “normales” no vamos ni siquiera a llegar imaginarnos estar ahí, entonces, de eso no se habla.

Nos cuenta una historia o la historia de ese alguien, una mujer, un hombre, un niño, un adolescente e invita a cada lector a repensarnos. O quizás, sueña, delira, divaga como bien lo plantea el mismo autor en el título de su libro. Pensar en una sociedad más incluyente, menos discriminativa, y desigual. Nos interpela en ese abanico de circunstancias: “Es que la vida, a veces, se quiebra con pequeñas locuras”.

Trabajadores comunitarios son contenedores

Para el médico y escritor Martín Moreno, se entiende que los trabajadores comunitarios son contenedores y acompañantes sociales, a veces motivadores y también prestan su yo (prestación yoica), para mover al imaginario, al mundo de las ideas, que en estas situaciones están paralizadas por las rutinas indómitas de los manicomios culturales. Otro aspecto importante que se juega en este libro, según el autor, es la literatura como un trazo para la construcción de imaginarios alternativos al encierro. Se plantea al manicomio como lugar mítico, donde la gente puede desaparecer socialmente, y no saber nada ellos.

Como un territorio de vivos muertos, sin cruces, sin duelo, preparándose para entierros anónimos, que den continuidad al olvido, para sostener los muros eternos.

En ese sentido, se plantean aspectos ético-políticos, en un marco dialéctico y estético que invitan no solo abrir la indignación, sino la reflexión, la crítica y la propuesta de un pensamiento que se circunscriba a un cambio del paradigma dominante y sometedor, por el de la co-construcción social. “Ojalá la indignación sea la protagonista”. No solo el autor nos recuerda a Rafael Barrett, sino también a Michel Foucault, con su libro “Los anormales” y la “Historia de la locura en la época clásica”. Foucault dice: Los mecanismos de poder ya no tienen allí por objeto la muerte, sino actúan como administradores de la vida: ‘Las disciplinas del cuerpo y las regulaciones de la población constituyen los dos polos alrededor de los cuales se desarrolló la organización del poder sobre la vida’.

Deshabilitación

En “Desmanicomialidades” el médico psiquiatra y escritor recrea las historias de vida, mostrando ese otro lado de las personas, la soledad, el abandono, la falta de recursos los llevó al encierro postergado dentro del manicomio. “Los muros mentales fueron construidos en nuestra propia historia, como prejuicios: lo obvio para nuestras vidas. Ya no necesitamos juzgar, el mbokurusu cumple su función: la discriminación y el estigma, son la carga. El resto lo hará la exclusión, cercando, encerrando a los débiles: mujeres, niños, locos, gay, nativos, campestres, carperos, extranjeros. Y el silencio los habilitará, para sostener la cultura manicomial...”.

El autor del libro

Martín Moreno Giménez es médico de profesión con especialidad en psiquiatría. Trabajó por más de 20 años en el manicomio de Asunción y participó en distintos espacios de promoción de desmanicomialización.

Actualmente, acompaña desde los hogares sustitutos un proceso de reinserción con grupos de sobrevivientes del manicomio en entornos comunitarios. Escribe acerca de sus reflexiones, experiencias y aprendizaje; es músico y canta sus cuentos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...