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El príncipe Enrique, de 33 años, se casará con Markle, de 36 años, una estrella de la serie de TV estadounidense “Suits”, en la capilla de San Jorge del siglo XV del castillo Windsor, en una ceremonia que comenzará cerca del mediodía en Inglaterra. Enrique, un exoficial del Ejército y otrora niño rebelde, conoció a Markle en una cita a ciegas en julio de 2016 preparada por un amigo en común. Según mencionaron fue amor a primera vista y, después de solo dos citas, él la llevó de vacaciones a Botswana a acampar bajo las estrellas. El príncipe Carlos, heredero al trono británico, llevará a la novia al altar en la boda de su hijo menor debido a que el padre de la novia no asistirá por problemas de salud. La madre de Markle, Doria Ragland, tenía programado tomar el té con la reina Isabel, la abuela de Enrique de 92 años, en vísperas de la suntuosa boda que será seguida por millones de personas en todo el mundo. El Palacio de Buckingham confirmó que el esposo de la reina Isabel, el príncipe Felipe, de 96 años, asistirá a la boda, pese a haber sido sometido a una cirugía a la cadera el mes pasado. Luego del oficio religioso, la reina Isabel II ofrecerá un almuerzo en honor a los esposos en el Salón de San Jorge del castillo Windsor. A esta celebración asistirán unas 600 personas. En la noche, el príncipe Carlos también ofrecerá una recepción, más íntima, con 200 invitados, en la casa de campo de Frogmore House ubicada a unos 500 metros del Castillo de Windsor.
La policía espera que más de 100.000 personas llenen las calles afuera del castillo y anunció fuertes medidas de seguridad durante el evento. Cientos de ciudadanos hicieron vigilia junto a las vallas que impiden el acceso al recorrido que harán los novios, decorado con banderas británicas. Fueron acreditados 79 cadenas internacionales y más de 5.000 profesionales de los medios de comunicación para cubrir el compromiso matrimonial del nieto de Isabel II.