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Dieron el "sí, quiero", Ana Carolina Gueyraud Cavallaro y Rubén Andrés Careaga Riera, en la iglesia San José.
Fueron padrinos de la boda Carlos Gueyraud Caballero y Ana María Cavallaro Rojas; Rubén Careaga Ruffinelli y María Teresa Riera Escudero.
Carolina lució un vestido confeccionado por Roquelina Villagra de encaje chantilly, tul y tafeta de seda natural, delicadamente drapeado en terminación sirena y distinguidas mangas de encaje. El ramo lo realizó Teti Llano, donde predominaron las orquídeas. El tocado de cristales y piedras estuvo a cargo de Dolly Ruffinelli.
Los invitados fueron recibidos en el salón Enrique Riera de la Asociación Rural del Paraguay. El local fue decorado por Maiti Careaga, María Fernanda Urbieta y Gretel Rocholl utilizando principalmente el color blanco en cada detalle con un toque de negro y plata, se destacaban los bouquets de rosa estilo minimalista. Las cortinas de voile y la pista central de luces en un damero blanco y negro captaron la atención de los presentes. La iluminación fue tenue y vibrante.
Pusieron ritmo a la fiesta la orquesta Los Farranderos. El bufet de pastas lo realizó Herman Soerensen. Los bombones fueron elaborados por la familia de los novios y la torta fue hecha por Carmen Caballero, abuela de la novia, y María Teresa Riera, mamá del novio. La coordinación general fue de María Fernanda Urbieta y su staff.
Fueron padrinos de la boda Carlos Gueyraud Caballero y Ana María Cavallaro Rojas; Rubén Careaga Ruffinelli y María Teresa Riera Escudero.
Carolina lució un vestido confeccionado por Roquelina Villagra de encaje chantilly, tul y tafeta de seda natural, delicadamente drapeado en terminación sirena y distinguidas mangas de encaje. El ramo lo realizó Teti Llano, donde predominaron las orquídeas. El tocado de cristales y piedras estuvo a cargo de Dolly Ruffinelli.
Los invitados fueron recibidos en el salón Enrique Riera de la Asociación Rural del Paraguay. El local fue decorado por Maiti Careaga, María Fernanda Urbieta y Gretel Rocholl utilizando principalmente el color blanco en cada detalle con un toque de negro y plata, se destacaban los bouquets de rosa estilo minimalista. Las cortinas de voile y la pista central de luces en un damero blanco y negro captaron la atención de los presentes. La iluminación fue tenue y vibrante.
Pusieron ritmo a la fiesta la orquesta Los Farranderos. El bufet de pastas lo realizó Herman Soerensen. Los bombones fueron elaborados por la familia de los novios y la torta fue hecha por Carmen Caballero, abuela de la novia, y María Teresa Riera, mamá del novio. La coordinación general fue de María Fernanda Urbieta y su staff.