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Wilver (16) vive en la citada institución desde hace un año. Estudia el octavo grado. Afirma que le ayuda mucho estar en el hogar porque le dan consejos, cariño y educación para la vida.
“Me gustaría que mis hijos crezcan con amor, no les falte el alimento y no caigan en vicios. Quiero formar una familia estable y ser responsable de ella, tener un buen trabajo. Me gusta la mecánica y gracias a Don Bosco Róga estoy mejorando mi vida; soy responsable y estudioso”, significó.
César (14) vive hace un año cinco meses en el hogar. dijo que aprendió a ser respetuoso, a no pelearse con la gente, a respetar a las personas mayores y a estudiar.
Antes de llegar al hogar, vivía con su madrina porque nunca conoció a su madre. Su padre, que vive en Ypané, afirmó que le salvó la vida de milagro, porque su mamá nada quería saber de él siendo bebé.
Añade que desde pequeño hurtaba las cosas de su madrina, en la casa. Le era difícil controlarse. Actualmente, va al noveno grado, le da importancia a su estudio. Quiere ser doctor en Medicina para salvar vidas.
Resaltó que en el hogar que le dan cariño, amor, atención, respeto y solidaridad y gracias a eso, actualmente, sale adelante en la vida y quiere ser una persona de bien.
Afirma que le preocupa que muchos niños llegan a Don Bosco Róga y no son constantes y se vuelven a ir a la calle perdiendo la posibilidad de ser un hombre de bien.
“En el hogar, solo hace falta voluntad y responsabilidad. Después te dan todo lo que se necesita para salir adelante en la vida. Creo que el hogar necesita ayuda para seguir con su noble labor”, manifestó.
Hogar residencia
El director del hogar, el sacerdote, Raúl Del Castillo explicó que aceptando el reto de “Educar con el corazón de Don Bosco, desde los derechos de la niñez y la adolescencia”, la Sociedad Salesiana del Paraguay ha configurado Don Bosco Róga en dos sectores de atención directa: un “Centro Juvenil” abierto a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la zona y la comunidad, y un “Hogar Residencia” dirigido a la atención y acogida de niños y adolescentes.
Resaltó que Don Bosco Róga asume con los niños y adolescentes una opción educativa, a partir del Sistema Preventivo de San Juan Bosco, que considera las causas del problema, es decir, el deterioro de los valores morales y familiares, el deterioro económico, los problemas sociales, los problemas de abandono y otros. Sus manifestaciones se ven en conjunto, y no solo en expresiones aisladas o anecdóticas, por eso en la tarea se compromete con el niño y el adolescente, reconociendo en él un ser humano con el cual se solidariza.
Igualmente, se reconoce y se cree en sus potencialidades, se les exige porque se tiene confianza en ellos, se fijan límites y normas de convivencia que se las hace respetar.
El programa de educación y desarrollo integral para niños y jóvenes presta atención especial para reducir el daño producido en los niños, al estar expuestos a los peligros de la calle.
En Don Bosco Róga se fomentan procesos de crecimiento personal y de promoción social. Es una escuela y, al mismo tiempo, taller de preparación para la vida, atendiendo en la diversidad a los niños y niñas del hogar y de la comunidad por medio de una escuela básica, un centro de capacitación para jóvenes y adultos y otros espacios educativos.
En el área de salud, ofrece espacios de prevención y atención, así como contención y apoyo terapéutico.
Ofrece apoyo, con un equipo interdisciplinario, a los referentes adultos de las familias donde se van a insertar los niños y adolescentes.
En lo que se refiere a la cultura, proporciona un espacio de inclusión social a través de la música, despertando talentos y dando oportunidad de formar parte de la Orquesta Sinfónica del hogar.
El Telecentro Educativo Comunitario brinda a la comunidad aprendizaje de Técnicas Informáticas y de Comunicación.
La Comunidad Educativa Pastoral organiza la vida de la comunidad educativa con niños, educadores y padres de modo que Cristo sea el motor, ofreciendo momentos de celebración y oración.
Trabajo en red
El hogar trabaja en forma coordinada con la Pastoral Juvenil Salesiana (PJS), con la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y de la Adolescencia (CDIA); con las ONG Callescuela y Luna Nueva formando el consorcio Ludoca.
También trabaja con Sonidos de la Tierra y con el Instituto de Informática Educativa del Paraguay.
Cómo colaborar
Las personas que desean ayudar a garantizar un futuro digno a niños y niñas, adolescentes y jóvenes necesitados, pueden hacerlo sumándose al grupo de padrinos y madrinas del hogar que pueden ser donantes mensuales (mínimo G. 50.000).
Voluntariado: a tiempo completo varones entre 20 a 30 años, por un año, como educadores en el hogar. Viven con la comunidad religiosa.
A tiempo parcial: varones y mujeres mayores de 20 años, por seis meses como mínimo para educadores, enseñanza musical, apoyo escolar, enseñanza de deportes, maestro panadero, enseñanzas básica, en cursos breves, etc.
Los servicios que se necesitan: enseñanza básica: lectoescritura, costura y reparación de ropa de los chicos, odontología, pediatría, análisis clínicos, radiología y electrocardiogramas, puesto de trabajo (4 horas) para chicos aprendices mayores de 15 años. Además reparación de algún sector de techos, pintura de algún sector de la obra, lavarropas para los chicos, elementos deportivos: pelotas, redes, equipos de fútbol, útiles y libros escolares.
Para más información, se puede contactar el padre Raúl del Castillo, director del hogar ubicado en Cedro 289 y Ecuador (a dos cuadras de la Terminal de ómnibus), teléfonos 021 553.061 / 021 559.128.
eolmedo@abc.com.py