El estilo se aprende

Doce mujeres conformaron la Asociación de Consultoras de Imagen del Paraguay (ACIP). Ellas acaban de finalizar el entrenamiento para la certificación internacional en Consultoría de Imagen de la mexicana Lula Kiah, experta en imagen personal y corporativa. Conversamos con algunas de las nuevas asesoras, quienes afirman: “Aprendimos muchísimo y queremos aplicarlo en nuestro país”.

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Lula Kiah dio la primera certificación internacional en Paraguay a 12 mujeres. Kiah es vicepresidenta de la Asociación Internacional de Consultoras de Imagen (AICI) y directora de The Image Consulting Company (Ticoco). El grupo de asesoras conformó la Asociación Paraguaya de Consultores de Imagen. Nos visitaron Carlota Villamayor (analista de sistemas), Fiorella Forestieri (abogada), Karen Sosa (bailarina, estudiante), Eva Nordbeak (farmacéutica), Nilda Candia (Lic. en Administración y propietaria de un taller de confecciones), María José Oneto (terminando arquitectura y dedicada a un negocio familiar de venta y confección de jeans). Casi todas son mamás, salvo Karen, la más joven del grupo. Muy contentas comentaron los detalles de esta profesión nueva en nuestro país. Dicen sentirse más que satisfechas por el aprendizaje. Eva, española residente en Paraguay, apunta: “No sabía que era tan ignorante sobre los aspectos de la imagen hasta tomar este curso. Fue maravilloso todo lo que aprendimos”.

–¿Por qué deberíamos cambiar de imagen?

N.C.: Todos tenemos una imagen externa e interna, pero a veces la externa queda atrapada dentro de los estereotipos que nos imponen al crecer, sea la familia, el entorno, los medios masivos. Pero en realidad, nosotros por falta de tiempo o de conocimiento no proyectamos la imagen interna. Como profesionales nos abocamos a que el lenguaje corporal y el verbal se traduzcan en el éxito que el cliente quiera tener.

E.N.: Lula nos explicaba cómo por ejemplo debía ser el look de una secretaria en una empresa seria: no llevar demasiado escote, pues cada centímetro de piel mostrada desdice la credibilidad de la empresa. La ropa es más importante de lo que parece.

F.F.: Por otro lado, hay un tabú dentro de este cambio que nosotros queremos hacer. El mundo vertiginoso exige cambios, antes se tardaba 7 segundos en causar una impresión, hoy apenas 2 segundos. Revertir después una imagen negativa es muy difícil.

–¿Cómo ven ese punto en la mujer paraguaya?

F.F.: La paraguaya es linda, coqueta y simpática, pero todavía no ha tenido los espacios necesarios para trabajar sobre su autoestima, su apariencia personal, su reputación. La imagen te abre o te cierra puertas, puede no ser lo ideal pero es lo real.

E.N.: Lo que yo noté cuando llegué a Paraguay fueron los supertacos y los jeans tan ajustados, que, siempre lo digo, son fuente de várices y celulitis porque comprimen los vasos linfáticos y la circulación de retorno. También me llamó la atención el cabello tan largo después de los 30 o 40 años.

¿Qué es la buena presencia?

–N.C.: Es apuntar al objetivo.

¿Creen que todos tenemos un estilo personal?

–F.F.: Sí, porque todos tenemos personalidad, gusto.

MJ.O.: Lo que hacemos es ayudarles a las personas a que se vistan de acuerdo a su estilo de vida y ocasión. No más, no menos.

–¿Cómo se logra transformar o mejorar la imagen de una persona?

–E.N.: La consultoría es importante porque te enseña las nociones de lo que te queda bien, cuáles son los cortes, los colores, al cliente se le entrega una guía de estilo, es decir un portafolio electrónico. Le hacemos en la web con su propio nombre y la persona puede consultar indeterminadamente, salvo que quiera cambiar.

–K.S.: La mujer cambia mínimo 4 veces en la vida su imagen: de niña a mujer, al terminar su carrera y buscar trabajo, cuando se convierte en mamá y cuando entra en la menopausia.

–F.F.: Algunos de los servicios específicos son análisis del color, compras inteligentes, compras personalizadas. Un look te puede durar unos 10 años. Y para la mujer que trabaja afuera, calculamos un básico de 40 prendas, entre las diarias y las de acontecimientos sociales.

–¿Consideraron que no todos pueden pagar un asesoramiento de imagen?

–E.N.: El portafolio realmente tiene un costo, son cursos de alta tecnología.

–K.S.: Pero si una persona invierte en esto, ahorra en el futuro.

–F.F.: no es una cuestión de dinero, sino de hacer compras inteligentes. Está demostrado que la mujer utiliza solo un 20% de su guardarropa.

–¿Cómo sería una mala imagen para determinado momento?

–F.F.: Presentarte de Dolce Gabbana en una entrevista para secretaria.

–N.C.: Ser profesional o acompañar a tu esposo a un acontecimiento clave para un ascenso laboral e irte inadecuadamente; elegir mal tu atuendo puede ser desastroso.

Es un gran error considerar todo como un acontecimiento social, una asunción de mando presidencial, por ejemplo, no lo es tampoco una reunión de trabajo.

–¿Qué les gusta más de este oficio?

–C.V.: Levantarle la autoestima, dejar feliz a la gente.

–Una frase que les resuma la enseñanza de Lula Kiah.

“La moda se compra. El estilo se aprende”.


lperalta@abc.com.py

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