El Coro Paraguayo de Cámara interpretó las más lindas canciones nupciales, y sonidos de trompeta acompañaron la entrada de la novia, quien vistió un delicado traje en blanco opaco, entallado, íntegramente de encaje, de la tienda Pronovias Barcelona, elegido por María para esta noche inolvidable de su vida. Adriana Ortiz retocó el tocado que fue una peineta de estilo sevillano y que acompañó el largo velo de tul con detalles del encaje en los bordes.
La fiesta fue en el salón Pérez Uribe del Club Centenario, con la coordinación de Julieta Fiorio. Danzaron los valses de Strauss con la musicalización de Dj Pasto.