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“Acá no hay futuro”, relató Fanny Fernández, viuda del exintendente de Ypejhú Julián Núñez, asesinado por el clan liderado por Vilmar “Neneco” Acosta.
Núñez era adversario político de Acosta Marques y fue asesinado dos meses antes que el periodista de ABC Color Pablo Medina. En ambos crímenes usaron las mismas armas de fuego, de acuerdo con los análisis forenses y de balística.
Aislado y olvidado
Cuatro años después de la muerte de Medina, los clanes dedicados al narcotráfico sobre los cuales publicó en numerosas ocasiones siguen operando impunes en la frontera seca entre Paraguay y Brasil, de acuerdo con lo que relataron pobladores de la zona durante un recorrido realizado por el equipo de ABC TV.
Pequeño, aislado y sometido durante décadas al olvido de autoridades y ciudadanía en general, Ypejhú es un punto clave para la salida de la droga desde Paraguay a Brasil.
“Nunca terminó la inseguridad”, insistió la viuda del exintendente. Su familia recibió constantes amenazas tras el asesinato de Julián Núñez, por lo que Fanny Fernández llegó a contar con custodia policial, una custodia que le fue retirada hace ya meses.
Los pobladores sostienen que la familia de Neneco Acosta sigue en la zona, incluso aquellos que son buscados por la justicia. Policía sobrepasada
Ypejhú fue centro de varios crímenes y hechos de violencia vinculados al narcotráfico. A pesar de esa situación, denunciada en numerosas ocasiones por Pablo Medina, la Policía sigue contando con escaso personal en ese distrito. Hay apenas once efectivos asignados a la comisaría local.
Los pobladores están aún más preocupados desde que la Policía decidió, sorpresivamente, retirar a los efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que estaban asignados a la comisaría local. Estos hacían de soporte ante la presencia de los grupos violentos que operaban en la zona.
La comisaría no cuenta tampoco con agentes de Investigación de Delitos. En todo Ypejhú no hay siquiera una oficina del Ministerio Público, por lo que los crímenes deben ser investigados con personal y agentes enviados desde Curuguaty, distante casi 100 kilómetros.
Dependientes del narcotráfico
Otra situación que no ha cambiado a cuatro años del asesinato del periodista de ABC Color Pablo Medina es la fuerte influencia económica del narcotráfico sobre la población de Ypejhú.
“No hay una alternativa por parte del Estado para que quienes se dedican a eso puedan dejarlo y encontrar trabajos lícitos. Muchas veces esto que estoy diciendo no se quiere decir”, manifestó a ABC TV el concejal municipal de Ypejhú Catalino Cardozo (PDP).
La falta de oportunidades laborales y fuentes de trabajo lícito para la población de un distrito que durante décadas estuvo aislado empuja a que sus pobladores se dediquen al cultivo.
Hablar de un porcentaje de la población que depende del cultivo de la marihuana es muy difícil; sin embargo, Cardozo estima que los beneficios económicos alcanzan a una buena parte. “No solamente se benefician los que cultivan, sino también hasta al comercio llegan los frutos”, sostuvo.
Ciudad vacía
El silencio es regla impuesta en Ypejhú, un distrito que se está vaciando. “La gente se va a buscar oportunidades”, finalizó Fanny Fernández.
juan.lezcano@abc.com.py Dron: ABC/Javier Cabañas