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Este caso se inició luego de que Bogado haya presentado una denuncia ante la Fiscalía donde dice que se sentía perseguido y apuntaba que no era a él a quien debían investigar por el caso de la “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo sino al exdirector de Itaipú Franklin “Anki” Boccia, quien falleció en el año 2015.
Bogado afirma que Boccia en el año 2013 fue el que contrató a Quintana y cometió el hecho punible de lesión de confianza. Sobre las notas que están en la carpeta fiscal, donde aparece su firma pidiendo el comisionamiento de la “niñera” a la Cámara de Diputados, que por ese entonces estaba bajo su presidencia, apuntó que las mismas no le pertenecían. También el senador negó que Gabriela Quintana sea la niñera de sus hijas menores.
Luego de analizar los dichos del senador Bogado, la querella señala que “la persona acusada por esta querella (Víctor Bogado) conoció al realizar los hechos”. Cuestionó la divulgación de hechos falsos lesivos del honor y la reputación acerca de la memoria de un fallecido. Afirmó que “no es una conducta correcta, ni jurídicamente permitida. Sumado a ellos, es una persona que ocupa un cargo de senador de la República, lo que indica que tiene una formación superior necesaria para interpretar o inferir qué comportamientos están prohibidos, excluyéndose de esta manera la existencia de cualquier error de prohibición. Además, resulta obvio que el querellado no está aquejado de trastornos mentales u otro tipo de circunstancias que le impidan comportarse conforme lo establecido en las normas legales, quedando configurada así su conducta es (típica, antijurídica) reprochable”, agregó.
En su parte final pide que se llame a declarar a varias personas que conocen el trasfondo de cómo se dio el comisionamiento de la “niñera de oro” a la Cámara de Diputados. También se solicita que se informe al Senado de la presente acción iniciada contra Víctor Bogado, para que sea desaforado y sometido al proceso.
La diputada liberal Celeste Amarilla ya había adelantado la presentación de esta querella la semana pasada y fue tajante al decir que iba a seguir con la acción hasta el final. Advirtió que no va a aceptar una conciliación con Bogado y que llegarán hasta el juicio oral, instancia en la que van a pedir pena de cárcel o una compensación económica.