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En el Presupuesto General de la Nación (PGN) del Ejercicio 2008, el rubro asignado a los viáticos y pasajes era de unos 123.000 millones de guaraníes, que al tipo de cambio de entonces alcanzaba a unos 30 millones de dólares.
En el presupuesto de este año, el mismo rubro asciende a nada menos que 308.751 millones de guaraníes, o sea, unos 71 millones de dólares con la cotización actual.
Es decir, que en solo un quinquenio, más que se duplicó el rubro para los viajes desde las oficinas públicas con dinero del Estado, postergando incluso otras áreas y más necesitadas de presupuesto.
Control más rígido
Para el proyectista de la Ley N° 2597/2005 (Que regula el otorgamiento de viáticos en la administración pública), el exdiputado Carlos Soler, es hora de que exista mayor rigidez en el control del uso de viáticos, no solo en los montos, sino también y fundamentalmente en los objetivos para los que son utilizados estos fondos públicos.
Preguntado si la Ley 2597 no sirve para tal efecto, Soler comentó que justamente dicha legislación inicialmente lo que buscaba era imponer un mayor control sobre el gasto destinado al rubro viáticos dentro de la administración pública, que entonces solo estaba regulada por las instituciones. “No existía un órgano de control que pudiera hacer el seguimiento del destino y el uso de estos fondos”, indicó.
La intención incluso fue de que el 90% de los montos otorgados en concepto de viático tenga respaldo documental, pero, luego de varias discusiones con los que se oponían a esta ley, se logró dejar al menos en un 70% de comprobantes legales para la rendición, apuntó.
Esto luego se redujo al 50% a propuesta del extinto senador Martín Chiola e incluso después, por pedido del exsenador Alfredo Jaeggli, se liberó por completo de rendición al Presidente y Vicepresidente de la República, a los diputados y senadores, ministros de la Corte, ministros del Poder Ejecutivo, y del TSJE que lo hacen con una simple declaración jurada ante la Contraloría, dijo.
Añadió que este rubro actualmente representa unos US$ 70 millones y, si bien es cierto que existe una carga importante de ese dinero para comisiones a nivel local, que son necesarias, no es menos cierto que hay mucho dinero que se gasta en comisiones al exterior dentro del Poder Judicial, del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo. “Y como se han observado en los últimos casos denunciados, muchos no rinden esos viáticos como corresponde y es un monto demasiado importante para no tener un control estricto”, aseguró Soler.
Consultado cuál sería la salida a este tema, el exlegislador indicó que se imponen dos cosas. “Uno es un ajuste a la Ley de Viáticos en la reglamentación de los viajes, como lo han hecho diputados, limitando a tres los viajes por año, y trabajar en ese sentido en las condiciones para viajar y rendir posteriormente no solo el viático sino fundamentalmente el tema por el cual fue comisionado al exterior del país.
Y, por otro lado, se debe buscar un control ciudadano más fuerte y una mayor austeridad del presupuesto, atendiendo las ingentes necesidades en otras áreas, expresó Carlos Soler.