Cargando...
Una de ellas es la primera paralela a Madame Lynch, hacia Asunción. Es la calle Tte. Ángel Velazco, cuyo empedrado se destruyó en casi 10 cuadras.
Los vecinos frentistas ven la calle como si fuese bombardeada.
María Raquel Espínola de Cáceres, vecina del lugar, dijo que ni siquiera ellos pueden usar la calle en estas condiciones, y que cuando llueve prefieren no salir, ya que las aguas tapan los peligrosos orificios.
Las huellas del paso de camiones pesados se observan en esta calle. Hay hundimientos peligrosos que los vecinos “señalizan” con palos y rocas apiladas.
La empresa adjudicada para esta obra del viaducto es TR Construcciones (del ingeniero Teodoro Riveros), que tiene un plazo de 18 meses para entregarla terminada, por un costo total de G. 26.327 millones. Financia el MOPC, que ya entregó el 20% de dicho monto a la contratista.
Esta empresa pavimentó en parte las nuevas vías alternativas de desvío por un tramo de la calle Lillo entre Coronel Escurra y Madame Lynch.
Sin embargo, las otras calles que inicialmente se usaron como desvío están inutilizadas y no hay señales de que vayan a ser reparadas en su estado original.
Los trabajos de acondicionamiento de las calles para desviar el tránsito tuvieron atrasos en su apropiada señalización, inclusive, lo que creó confusión en la ciudadanía, que afectó a las frágiles calles empedradas del vecindario cercano a Santa Teresa y Madame Lynch.
Las actuales vías de desvío requirió la reparación de los empedrados para su posterior asfaltado, según argumentó la contratista.
Agrega que colocaron cordones de hormigón en calles empedradas, bacheos y un puente sobre la calle Lionel Bareiro.
Desvío a la Transchaco
Otro problema similar se tiene con las calles usadas como alternativas para descongestionar las avenidas Madame Lynch y Transchaco.
Una vía muy usada es la avenida Papa Juan XXIII, que por su extensión comunica zona del área del aeropuerto con la ruta Transchaco, al costado de un centro comercial cercano a la Rural, en Mariano Roque Alonso.
Dicha arteria, y su prolongación, están con el pavimento asfáltico y empedrado totalmente destruidos, con peligrosos pozos.