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El informe anual sobre derechos humanos 2013 del Departamento de Estado señala que el Gobierno venezolano “continuó tomando acciones para impedir la libertad de expresión y restringir la libertad de prensa”.
Por otra parte, el documento afirma que el Poder Ejecutivo mantiene un “control significativo” de los otros poderes del Estado, mientras un “sistema judicial politizado” intimida y enjuicia a grupos críticos del Gobierno.
Al presentar el informe sobre derechos humanos, Kerry reiteró que su país seguirá pronunciándose por las víctimas de derechos humanos en distintos países, incluyendo a Venezuela.
“Lo haremos en Venezuela, donde el Gobierno ha confrontado manifestantes pacíficos desplegando vigilantes armados, encarcelando estudiantes y severamente limitando las libertades de expresión y reunión”, dijo Kerry a periodistas. En otro momento, señaló que Estados Unidos está “preparado para un cambio” en las relaciones con Venezuela, pero adelantó que su país no aceptará acusaciones, luego que Caracas designara un embajador en Washington como muestra de disposición a corregir las diferencias.
Ecuador
En Ecuador, el Gobierno usó “leyes de difamación y regulaciones administrativas para sofocar la libertad de prensa y limitar la libertad de reunión, especialmente contra comunidades indígenas que protestaban contra leyes que afectaban sus tierras”, según el informe.
El Gobierno ecuatoriano actuó para castigar a oficiales de seguridad o funcionarios incurridos en violaciones de derechos humanos, pero la “influencia política y un ineficiente sistema judicial resultaron en impunidad en algunos casos” , en opinión de Estados Unidos.
Cuba
El Departamento de Estado denunció también el uso de amenazas, violencia y detenciones en Cuba para prevenir manifestaciones de opositores.
“El Gobierno cubano siguió organizando turbas para atacar y dispersar manifestaciones pacíficas” , como las convocadas por la asociación de disidentes Damas de Blanco, indicó el informe.
El documento también denuncia las prácticas de empresas en Colombia para “subvertir las protecciones laborales”.