Cargando...
Ramsis Ghazzaoui fue uno de los 33 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia elegidos en julio pasado por la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, pero que el régimen de Nicolás Maduro desconoció y tras declararlos “usurpadores y traidores a la Patria”, ordenó su aprehensión.
Ghazzaoui pudo escapar y recorrió varios países denunciando la total ausencia de Estado de Derecho en Venezuela. Al llegar a Asunción se reunió ayer con el ministro de la Corte José Torres Kirmser y el titular del Jurado de Enjuiciamiento, Óscar González Daher.
“Paraguay tuvo una posición absolutamente contundente en favor de la democracia y la libertad, pero hay países que aún no se pronunciaron. Esto no es un problema de ideologías y partidos. Venezuela vive una crisis de derechos humanos que está a la vista de todos”, sostuvo Gazzhaoui.
“Venezuela no solo transita hacia una dictadura, sino que también va por un camino de corrupción campante, de crimen organizado, narcotráfico, inseguridad, miseria, hambre y una serie de problemas de orden social y económico que tiene sumida a la población en una grave crisis”, expuso.
Señaló que el régimen bolivariano impuso como condición para una salida negociada el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, cuya elección es considerada como “fraudulenta” por los opositores.
“Es una locura, porque es imposible que la Asamblea Constituyente, un órgano que nació torcido siga en pie de manera normal. No tiene ningún tipo de asidero, es un órgano espurio”, dijo.