Usó negocios y residencia fiscal en Paraguay para lavar dinero

El “gran hermano” de Horacio Cartes, Darío Messer, usó su residencia fiscal y sus negocios en Paraguay para incrementar y sofisticar su organización criminal dice la fiscalía brasileña. La Fuerza de tareas Lava Jato de Río de Janeiro asegura que Messer abrió cuentas para recibir dinero de Odebrecht y para recibir las ganancias del cambio ilegal de divisas. Grandes cantidades de dinero eran remesadas al Paraguay a una casa de cambios llamada Yrendague, dice el informe de más de 420 páginas.

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Según la Fuerza de Tareas Lava Jato de la Fiscalía de la República en el estado de Río de Janeiro, Messer NUNCA abandonó la actividad de “doleiro” (cambista). Darío Messer usó todo este tiempo un celular con número paraguayo (N de la R, el mismo al cual ABC Color contactó para pedir su versión). Según las delaciones, Messer pedía que se entregara el dinero a un cambista de nombre Lucas, que vive en Ciudad del Este.

El código bajo el cual operaba esta persona era “LUCASPY” y que el mismo posee en Paraguay una casa de cambios llamada “Yrendague”. Que también se hacían transferencias para una cuenta corriente llamada CITO (cuenta número 1095) del Banco Evergreen (EVG, que abrieron en Barbados).

Nuestro diario encontró que la casa de cambios Yrendague figura a nombre de Lucas Lucio Mereles Paredes, quien aparece como director presidente junto a Miguel Ángel Ramírez Rojas y Osmar Ariel Ramírez Rojas. La mencionada casa de cambios tiene como 13 sucursales, todas en zonas fronterizas como Salto del Guairá, Ciudad del Este, Hernandarias, Pedro Juan Caballero, Encarnación, entre otras. Lucas Mereles también trabajó en Tupí Cambios, negocio que ya denunció anteriormente el equipo Lava Jato y donde se menciona a su propietario, Carlos Sosa Palmerola, acusado de vaciar Ára de Finanzas por un monto de US$ 14 millones.

Celular con número de Paraguay

Messer fijó residencia en Paraguay y seguía con negocios ocultos en Brasil “por intermedio de su esposa” (a quien transfirió en 2016 considerables valores que llegaron a 7,7 millones de reales).

Darío Messer usó su residencia fiscal y sus negocios en Paraguay para “incrementar y sofisticar el núcleo financiero de la organización criminal, pasando a liderar el esquema billonario de blindaje patrimonial y de evasión de divisas, conforme se constata en las declaraciones de los colaboradores”. Los “colaboradores” no son otra cosa que seis doleiros (cambistas) que cerraron acuerdos con la justicia brasileña para obtener penas menos gravosas y delataron a Messer, alguien con quien y para quien trabajaron todo este tiempo.

Las acusaciones van más lejos. Habría existido una estrecha relación entre las cuentas TUTA de Odebrecht y la cuenta CAGARRAS de Darío Messer (nombre de un archipiélago que puede verse desde las ventanas de su departamento en Río de Janeiro). Las transacciones entre ambas cuentas llegaron a totalizar 1.200.000 reales y fueron fraccionadas en pagos de 135.000 reales. Que el último pago se hizo en julio del 2014.

Según los doleiros que delataron a Messer, no saben el motivo de los pagos pero consta como observación que el dinero era para “Luiz Eduardo” alias “Garotão”. Las comunicaciones con el amigo del presidente Cartes se hacían por correo a su secretaria y también por medio de whatsapp al celular con número paraguayo que posee Messer.

Los doleiros que colaboraron con la justicia brasileña relataron también que a inicios del 2013 (N de la R., año en el cual Horacio Cartes fue electo presidente de la República y juró en agosto como tal) hubo una reunión en Ciudad del Este para tratar indemnizaciones a funcionarios de la empresa STREAM TUR. Se pagaron alrededor de 1.627.000 reales que fueron a parar a una cuenta llamada INDENI (indemnización). Agregaron que ese año no hubo repartos de ganancias por los referidos pagos.

En sus confesiones los doleiros remarcaron la importancia de Darío en el esquema financiero. La reunión para indemnizar a los funcionarios del esquema se hizo en Ciudad del Este. Era Messer quien hacía las reuniones con los hermanos Chebar, con Odebrecht, etc., según la delación de Claudio Barboza que fue corroborada por Vinicius Claret, quien subrayó que Messer era consultado frecuentemente sobre decisiones estratégicas del negocio, incluyendo cuánto de crédito podía darse a los clientes, como por ejemplo Odebrecht.

Las cuentas de Messer 

Darío Messer tenía una cuenta llamada MATRIZ que era la cuenta personal donde recibía las ganancias del negocio de cambio ilegal. Que por desconfianza hacia uno de sus socios, los doleiros crearon dos cuentas más: TEAHUPOO y CAGARRAS, donde recibían dinero de su participación en los negocios. Aseguraron que solamente del 2011 a 2016 se transfirieron aproximadamente 15.000.000 de dólares, dinero que se movía a la cuenta LUCASPY, el cambista paraguayo de la casa de cambios Yrendague.

“La remesa de dinero al Paraguay ocurría porque Darío tenía negocios en el país (Paraguay), inclusive tenía domicilio fiscal. Todos los movimientos del 2011 al 2017 de Darío Messer están registrados en el sistema ST. Darío usó la proximidad con Odebrecht para que se pagaran facturas (doble contabilidad) para personas que Darío indicaba. Al realizar los pagos, se debitaba de la cuenta de Darío y se acreditaba en la cuenta TUTA administrada por Odebrecht”.

Según la Fiscalía brasileña, Messer usó también Uruguay como una de sus bases financieras y allí creó una verdadera institución financiera clandestina en la cual cada cliente llegó a tener una cuenta corriente propia con apellido. “Messer creó una gigantesca red de lavado de dinero, esencial para la práctica de crímenes como corrupción, evasión tributaria y evasión de divisas” denuncia la Fuerza de Tareas Lava Jato.

M.R.

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