Usaron asociación cultural hasta para pagar combustible del Cabildo

El Cabildo no solo transfirió fondos a la Asociación Cultural Comuneros para realizar pagos por proyectos culturales, sino que canalizó a través de este hasta pagos administrativos. En los documentos figuran compras de combustible, reparaciones de vehículos, adquisición de servicios para el Congreso y hasta la compra de un televisor para la presidencia del Legislativo. Todos estos procesos debían pasar por la vía de la licitación pública. El dinero entregado por auspicios a la institución no ingresó a arcas del Estado, sino que lo manejaba la ONG.

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“Las transferencias a la Asociación Cultural Comuneros se realizan solo para apoyar emprendimientos culturales”, manifestó ayer la directora ejecutiva del Cabildo, Margarita Morselli, a Radio Ñandutí. La funcionaria pública insistió con esa versión que ya había dado a nuestro diario el domingo.

Sin embargo, los propios documentos entregados por el Centro Cultural “El Cabildo” revelan que los fondos que la institución transfirió a la Asociación Cultural Comuneros fueron utilizados hasta para realizar pagos administrativos. La ONG recibió unos G. 10.000 millones de fondos del Congreso en los últimos tres años.

Es decir, el Cabildo transfería a Comuneros dinero de la institución que luego utilizaba para pagar sus propios gastos. Eso sí, sin pasar siquiera por una licitación pública.

Combustibles y globos

Así como aparecen pagos a artistas y por realización de eventos culturales, en los documentos figuran pagos bastante llamativos como por ejemplo uno realizado el 1 de enero de 2017, cuando con dinero público la Asociación Cultural Comuneros pagó G. 80 millones por globos con gas que fueron lanzados durante la largada simbólica del Rally Dakar en la Costanera de Asunción. 

También aparecen pagos sucesivos y reiterados por compra de combustible para los vehículos del Cabildo. De hecho, figuran hasta pagos de peaje de viajes realizados al interior para eventos varios.

Los pagos por combustible se dieron a pesar de que el Congreso había adjudicado entre 2016 y 2017 unos G. 1.500 millones en este concepto. El Cabildo es una dependencia más del Poder Legislativo.

Entre otros gastos llamativos, solo de enero, aparecen hasta pagos de taxi para “trasladar documentos de la Asociación Cultural Comuneros”. 

Usando los fondos que había transferido a Comuneros, el Cabildo pagó también por el mantenimiento y reparación de sus vehículos y hasta por servicios de plomería. Lo llamativo en este último rubro es que como destinatario del pago aparece “Asociación Cultural Comuneros Teodosio”. 

La ONG pagó hasta por la reparación de una motocicleta con el dinero que le transfirió el Cabildo.

Hubo pagos por la compra de “chipa piru”, vinos y bocaditos para eventos varios del Cabildo y la afinación del piano del Congreso.

Millonarios videos

Además de millonarios montos desembolsados para apoyar la realización de proyectos cinematográficos, el dinero del Cabildo fue utilizado hasta para pagar por la confección de “cápsulas de un minuto documental de 10 Minutos sobre el Museo del Cabildo” (sic). 

En este concepto, el Cabildo utilizó a Comuneros para realizar un pago de G. 160 millones por los materiales audiovisuales. 

Hasta un televisor 

El dinero público transferido a la Asociación Cultural Comuneros fue utilizado hasta para comprar un televisor para la presidencia del Congreso. Mucho de evento cultural no hay en esta compra...

Evadieron procesos de licitación pública

La propia Margarita Morselli reconoció el domingo a nuestro diario que las transferencias de fondos a la Asociación Cultural Comuneros se realizaban para evitar pasar por los procesos burocráticos de un llamado a licitación pública y que si no se hacía de esta manera no podrían realizar muchos eventos.

Sin embargo, varios de los gastos realizados a través de la ONG deberían haber pasado por procesos de licitación. De acuerdo a la Ley de Contrataciones Públicas, al haber dinero público de por medio y al tratarse de compras mayores a los cinco millones de guaraníes, las asociaciones o fundaciones deben realizar al menos un concurso de precios. 

Además, entre los gastos realizados a través de los fondos transferidos a Comuneros saltan gastos que deben necesariamente pasar por una licitación pública como la provisión de combustible o la compra de servicios audiovisuales que no deberían requerir de mayor urgencia para justificar evadir estos procesos.

juan.lezcano@abc.com.py

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