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La justicia uruguaya el jueves último aceptó el pedido de refugio político de dos activistas más del PLRA, con lo que suman cuatro los militantes del partido opositor que lograron la protección en Uruguay. Los liberales, imputados por la Fiscalía por incendiar supuestamente el Congreso el 31 de marzo pasado, llegaron el 13 de junio pasado a Montevideo, la capital uruguaya, para solicitar refugio con el argumento de que en nuestro país no tenían seguridad de ser procesados sin injerencias políticas.
Filártiga, consultado si la decisión uruguaya no sería un golpe para la imagen internacional del país porque confirmaría que no tenemos seguridad jurídica, respondió: “Al contrario, yo creo que es un golpe a la imagen internacional del Uruguay de dar categoría de refugiado político a delincuentes comunes”.
Preguntado si el Gobierno paraguayo tomaría algunas medidas ante el refugio político concedido a militantes opositores, indicó que “el tema está en el ámbito del Poder Judicial” y que son “los fiscales y jueces los que deberían analizar el hecho y ver qué pasos dar a partir de ahora”.
El asesor de Cartes expresó que todos saben que los liberales que consiguieron el asilo en Uruguay “tuvieron participación en actos vandálicos”, pero que el gobierno paraguayo obviamente no puede influir “en determinaciones de otro país”. “Pero la ciudadanía es consciente de que son vándalos que fueron (al Uruguay), justamente por su sentido de culpa ellos huyeron del Paraguay y lograron que se les considere refugiados políticos”, dijo por último Filártiga. Los liberales, en su mayoría jóvenes, refugiados en Uruguay son: Rubén Moisés Galeano y Osvaldo Daniel Aquino, quienes lograron la sentencia favorable de la justicia uruguaya el jueves último, y Luis Osvaldo Sánchez y Brian Esteban Martínez Jara, que fueron declarados refugiados el 18 de setiembre último. Los citados fueron imputados por la quema del Congreso en marzo pasado.