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La institución solicitaba que en un plazo de 30 días las luces estuvieran ya en territorio paraguayo. Ese plazo era prácticamente imposible de cumplir, más aún si se tiene en cuenta que el producto debía ser importado desde Corea del Sur.
Dinac respondió que el corto plazo se debía a una “urgencia” y se mantuvo en esos términos.
Sin embargo, tal urgencia parece haberse diluido una vez elegida la empresa ganadora de la licitación. AX SA fue elegida ya en mayo de 2015, pero el contrato fue firmado recién en diciembre de ese año.
Esta situación se debió a que la empresa elegida fue sancionada por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas en abril de ese año por incumplimiento en uno de sus contratos, por lo que sufrió dos inhabilitaciones.
La primera inhabilitación iba de abril a julio de 2015. Según consta en la web de Contrataciones, una segunda llegó en junio de ese año y duró hasta julio. Es decir, la empresa AX SA tenía sanciones encima de sí cuando fue elegida por la Dinac para proveerle las luces de aterrizaje portátiles.
A pesar de esta y todas las demás irregularidades, Contrataciones Públicas siguió permitiendo que la Dinac continuara otorgando contratos a la firma vinculada a Jaén Bohorques.