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Colucci, estudiante del tercer año de la Facultad de Administración de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), denunció ayer a través de radio ABC Cardinal la inclusión sin consentimiento de sus datos y firmas en las planillas pro enmienda constitucional que presentaron los colorados cartistas a la Justicia Electoral.
La estudiante aseguró que la firma registrada como suya en las planillas no le corresponde.
Colucci destacó que unos 20 alumnos de la misma carrera aparecen en los pliegos presentados por los cartistas. Dijo que sospechan que los datos fueron copiados de la planilla de asistencia a las clases o las jornadas de extensión universitaria. Especulan que algún profesor habría filtrado la lista de asistencia porque son los docentes los que llevan los registros de asistencia.
La universitaria enfatizó que los estudiantes están muy molestos y que recurrirán a la Fiscalía para denunciar el hecho. Dijo que perdieron la confianza en la facultad, porque de la institución tuvo que haber salido los datos de los estudiantes. “Cómo puede ser posible que ese documento haya salido de la institución. Estamos muy indignados por esto”, expresó Colucci, molesta.
Otro caso similar en Santaní
Una mayoría de los alumnos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA, filial de San Estanislao, aparecen también en las planillas de firmas en apoyo a la reelección, según denunciaron a nuestro diario.
Explicaron que probablemente copiaron sus nombres y firmas del registro de un curso de capacitación al que asistieron. Uno de los estudiantes denunciantes expresó que están sumamente molestos por el hecho.
Otro caso es el denunciado por Hugo David Rojas Bael, estudiante de la Facultad de Agronomía de la UNA, sede San Pedro, quien también aparece en los pliegos de apoyo a la reelección pero con su firma falsificada, según explicó.
Desde la habilitación en internet de un buscador ciudadano (www.tsje.gov.py), llueven las denuncias en las redes sociales y los medios de prensa de personas indignadas por aparecer sin su autorización en las planillas de apoyo a la reelección. La campaña cartista de la recolección de firmas resultó en un bochorno porque de las 366.000 rúbricas presentadas a la Justicia Electoral, unas 70.000 son irregulares.