Cargando...
Desde finales del año pasado informes oficiosos ya daban cuenta de que la paraguaya obtuvo la conmutación de la pena de muerte por cadena perpetua, pero se aguardaba la comunicación oficial de rigor. Sin embargo, a inicios de febrero pasado el Consulado argentino en Shanghái, debido a que Paraguay no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular China, informó a la Cancillería nacional que el 17 de diciembre del año pasado, funcionarios consulares del vecino país visitaron a Duarte Estigarribia. Mantuvieron 30 minutos de diálogo, informó el abogado Rubén Ortiz, director de Asuntos Legales del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los funcionarios mencionaron que la compatriota se encontraba en buen estado de salud y que mantiene comunicación telefónica con sus familiares. Ortiz explicó que Eulalia recibió la información que la condena que se le aplicó se encuentra en proceso de cambio de estatus de la sentencia (conmutación). Las autoridades penitenciarias chinas se comprometieron a comunicar el proceso.
Duarte Estigarribia, oriunda de Arroyos y Esteros, es la otra paraguaya condenada a muerte por tráfico de drogas en la República Popular de China. El sonado caso de Rosalía Amarilla Escobar, quien recibió a mediados del año pasado la conmutación de pena de muerte por cadena perpetua, puso sobre el tapete la situación de los paraguayos que cayeron en las redes del narcotráfico.
De acuerdo a los datos, Duarte Estigarribia se encuentra guardando reclusión en la cárcel de mujeres del municipio de Shanghái, la “capital financiera” de China, por el delito de tráfico de drogas. La compatriota se encuentra en la cárcel desde el 5 de setiembre de 2014.
Eulalia fue condenada a pena de muerte el 21 de junio de 2013 por el Primer Tribunal Popular Intermedio de Shanghái. Sin embargo, esta instancia ordenó la suspensión de la condena de muerte por dos años, que debió cumplirse el pasado 2 de agosto, cuando el Tribunal Superior de Shanghái podría revisar el caso.
Durante ese tiempo, la paraguaya debió demostrar arrepentimiento y una conducta de rehabilitación para la conmutación de la pena.