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Cazal anunció días atrás que el Tribunal de Conducta solicitó al Poder Judicial la sentencia de suspensión condicional del proceso. Indicó que el documento será puesto a consideración de un “análisis profundo” del caso y después decidir si desafilian al legislador.
Las autoridades del Partido Colorado siguen demorando en analizar el hecho de corrupción confesado por el legislador, quien además incurrió en tráfico de influencias.
El diputado Ibáñez reconoció en juicio que desde octubre de 2013 utilizó su influencia para hacer nombrar como funcionarios de la Cámara Baja a tres caseros de su quinta de Itauguá y que se quedaba con parte de sus sueldos.
Incluso la esposa de José María Ibáñez, la abogada Lorena Plabst, tenía en su poder las tarjetas magnéticas de cobro de salarios, según confirmó la Fiscalía en su investigación.
Además, tanto él como su esposa Lorena Plabst confesaron que se quedaban con parte del salario que era acreditado a sus subordinados. En Diputados los caseros aparecían con sueldos de entre 2.500.000 y 2.700.000, pero cobraban apenas un millón o un millón y medio.
Sin embargo, el juez Julián López blanqueó al matrimonio ordenando al diputado Ibáñez y a su esposa la compra de un generador para el Leprocomio Santa Isabel, a cambio de que le limpien el legajo.
En el 2015, el Tribunal de Conducta expulsó de la ANR al entonces diputado suplente Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, por tener un proceso judicial por lavado de dinero proveniente del narcotráfico.