Tras el atentado, “Mitu” desapareció de zona de Yby Yaú

Cornelio Esquivel Maldonado (32), alias Mitu, sospechoso de ordenar el asesinato del exdiputado colorado Magdaleno Silva Dávalos (51) y de otras tres personas el martes de la semana pasada en Yby Yaú, departamento de Concepción, ha “desaparecido” de la zona.

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Esquivel Maldonado nació el 16 de setiembre de 1982 en Horqueta, pero prácticamente se crió en la zona de Cruce Bella Vista, donde creció trabajando como lustrabotas. Con el pasar de los años tuvo acercamiento con grupos delictivos, uno de ellos el liderado por Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca”.

Según los datos de quienes conocen a “Mitu”, primero fue “pistolero” o sicario de la facción comandada por el citado supuesto narco brasileño y ahora es prácticamente uno de los capos mafiosos o “padrino” del narcotráfico.

Poco a poco fue ganando la confianza de “Cabeza Branca” y escaló hasta llegar a ser uno de los principales referentes del extranjero en la zona. Se manejan informaciones de que muchas de las propiedades, ganados, vehículos y otros bienes que están a nombre de “Mitu” son en realidad de Da Rocha.

Esquivel Maldonado está sindicado de ser el responsable de la muerte de Magdaleno Silva, de su hijo Fernando Enrique Silva Canale (21), del ganadero Félix Peña (48) y del hijo de este, Isaac Peña Torales (29).

La presencia de “Mitu” en Yby Yaú trajo consigo muchos hechos de asesinato que le fueron atribuidos al grupo que maneja. No se mostraba mucho en la sociedad ybyyauense, aunque se lo veía compartir en fiestas privadas. Era un secreto a voces que amasó mucho dinero siendo uno de los principales “secretarios” de “Cabeza Branca” y administrar sus bienes.

A pesar de contar con unas ocho casas y una estancia en Yby Yaú, “Mitu” desapareció de la zona desde el martes último. Los investigadores sospechan que la camioneta utilizada para el ataque es de su propiedad y no se descarta que haya sido él mismo el conductor que transportó a los sicarios.

Fuentes consultadas indicaron que “Mitu” era un hombre tranquilo y que ayudaba a muchas personas.

En la estancia “Matías Abel”, ubicada a unos 10 kilómetros de Yby Yaú, cada 8 de diciembre mandaba faenar varias cabezas de ganado y ofrecía un almuerzo a toda la población en honor a la Virgen de Caacupé, en donde construyó un santuario con detalles costosos tanto para el interior de la capilla como para la parte externa.

De acuerdo a una de las fuentes consultadas, otra de las ayudas que brindó recientemente fue el préstamo de cinco camionetas con chofer y tanque lleno de combustible para que la delegación de la Federación de Fútbol de Salón de Yby Yaú se trasladara hasta la ciudad de Bella Vista para disputar un compromiso deportivo.

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