Testigos oculares aseguran que Constantino Rodas es inocente

Tolentina Ramírez de Piñánez, almacenera y dueña de un inquilinato en Las Palmas y Sargento Marecos (distante unas cuatro cuadras del viaducto de Cuatro Mojones), aseguró en declaraciones a ABC Color que Constantino Rodas, consignado por la historia oficial como uno de los principales protagonistas del atentado contra Luis María Argaña el 23 de marzo de 1999, se encontraba en su pieza cuando en el lugar se enteraron del suceso.

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Alberta Concepción Velázquez, también inquilina de Tolentina, dijo que la Policía del Departamento de Investigaciones la obligó a firmar una declaración falsa para comprometer a Rodas, quien fue condenado a 25 años de prisión al igual que Luis Rojas y el mayor Reinaldo Servín. El único político preso sigue siendo Lino Oviedo. Al ex juez Jorge Bogarín le bastaron la "autoconfesión" del asaltante y robacoches Pablo Vera Esteche para sentenciarlos. Constantino Rodas es el que figura en la historia oficial como el hombre que alertó a Vera Esteche diciendo: "ya sale la mercadería", cuando supuestamente el vicepresidente Luis María Argaña abandonaba su residencia antes del atentado.

En declaraciones a ABC, Tolentina Ramírez de Piñánez, la dueña del inquilinato donde residía, dijo que el sentenciado se encontraba en su pieza cuando se supo la noticia.

Alberta Velázquez, inquilina, y Tolentina Ramírez de Piñánez (derecha) aseguran que Constantino Rodas, alias Condorito, condenado a 25 años por la muerte de Argaña, se encontraba en el inquilinato cuando ocurrió el atentado. A Alberta, la Policía de Investigaciones le obligó a firmar una declaración falsa para comprometer a Rodas, pero Tolentina se negó terminantemente a hacerlo.


Su versión fue corroborada por Alberta Velázquez, que también alquilaba una pieza al lado de la que ocupaba Rodas, conocido en el negocio de la compra-venta y como vendedor de rifas en el Mercado de Abasto.


"CONDORITO" AGUILAR Y "CONDORITO" RODAS

La detención de Rodas, más conocido en su ambiente como "Condorito", se produjo el 11 de mayo de 1999. Le sindicaron también como responsable de la compra del Fiat Tempra utilizado presuntamente para perpetrar el atentado. Su detención se produjo en una curiosa coincidencia con las publicaciones que venía realizando ABC con relación al monumental fraude de Gumercindo Aguilar, también apodado "Condorito".

Aguilar, asesinado en setiembre de 2003, fue el primer testigo falso presentado por el gobierno de Luis González Macchi para perseguir a sus enemigos políticos.

Aguilar tenía salario de la misma Presidencia de la República, sustentado en una complicidad entre políticos, fiscales y jueces, con aparatoso apoyo de la prensa oficialista, virtualmente monopólica de entonces.

En forma llamativa atacaron con agresividad a ABC y exigieron que suspendieran las escandalosas revelaciones con el argumento de que se ponía en peligro al "testigo" principal, es decir, a "Condorito" Aguilar.

Sin embargo, no pudieron detener las publicaciones y las dudas relacionadas alrededor de las circunstancias que rodearon a la muerte de Argaña comenzaron a crecer, así como el descreimiento general hacia el impuesto régimen "de unidad nacional".

Presumiblemente a partir de ahí se buscaron rápidamente sustituciones, lo que podría explicar la detención en mayo de "Condorito" Rodas y más tarde de Vera Esteche, al igual que Luis Rojas y Fidencio Vega (este no llegó a ser capturado).


ESTABA EN SU PIEZA

"A mí me quisieron obligar a firmar que era pariente de (el mayor) Reinaldo Servín, pero yo me negué. Les dije que no iba a firmar nada. Ni siquiera le conozco. Les dije que no le tengo miedo a la muerte. Una vez nomás se muere en la vida", dijo con firmeza la señora Ramírez de Piñánez al sostener su versión.

"Rodas estaba en su pieza ese día de la muerte de Argaña. Es más, yo le golpeé su ventana para preguntarle si se enteró de la noticia del atentado", relató en guaraní.

"No me creyó y le dije que encendiera su radio. Estaba tomando mate, igual que yo. Después nos reunimos todos, incluida Alberta y una de mis hijas para escuchar. El único varón que estaba entre nosotras era Constantino Rodas", precisó.

"Ese día se quedó hasta las cinco de la tarde, aproximadamente, en el inquilinato y cuando salió dijo que se iba a la casa de su hijo en Ñemby", añadió.

Agregó que continuó normalmente con sus actividades -se iba a diario al Mercado de Abasto a vender electrodomésticos y a vender una rifa- y nadie lo molestó hasta el día que lo aprehendieron.


"ME OBLIGARON A FIRMAR"

Alberta Velázquez, una de las inquilinas de Tolentina, relató que ella se encargaba de limpiarle la pieza a Rodas y que tal vez ese fue uno de los argumentos utilizados para que la llevaran presa a Investigaciones el 11 de mayo.

"A la fuerza me llevaron. Dijeron que yo era su cómplice, que yo sabía todos sus movimientos: a qué hora llegaba, a qué hora salía. Yo lo que hacía era limpiarle la pieza. Pero ellos escribieron una historia falsa en esa comisaría que está sobre Azara (Investigaciones) y me hicieron firmar. Les pedí leer, pero me dijeron ‘firmá nomás’, dándome a entender que iba a tener más problemas si no firmaba. Entonces firmé. Después nomás ya vi en el diario mi supuesta declaración, todo macana...".

(Continuará...)
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