Testigos confirman robo impune a inversores alemanes en Ñeembucú

La Cancillería le pide al inversionista alemán Heinz Joachim Leske que presente “pruebas concretas” del “supuesto robo” a gran escala que sufrió su proyecto agroindustrial en el Paraguay. Pobladores de la zona confirman plenamente el despojo.

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El sueco-alemán Heinz Joachim Leske afirma haber sido víctima de un despiadado saqueo por parte de una “mafia oficial”, que se apropió de todo cuando había en el complejo agroindustrial Tres Coronas S.A., que él y un grupo de inversionistas europeos estaban a punto de poner en marcha a fines de los años ochenta en la zona de Itá Corá, al sur del departamento de Ñeembucú.

Este es uno de los temas que trae en carpeta el presidente alemán Horst Köhler, quien se encuentra de visita oficial en el Paraguay.

El proyecto Tres Coronas se estaba por inaugurar en 1989, cuando se produjo el golpe que derrocó a Alfredo Stroessner y corrió el rumor de que todo era propiedad de Mario Abdo Benítez, algo que Leske desmiente por completo.

Poco después comenzaron las amenazas y los atracos contra los inversionistas, que se intensificaban por oleadas. Muchos regresaron a Europa, otros permanecieron en el país para intentar proteger sus intereses, pero el proyecto quedó estancado en espera de tiempos mejores, que nunca llegaron.

Según Leske, lo peor llegó a partir del año 1996, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy. En un lapso de cinco años, aproximadamente hasta 2001, con Luis. A. González Macchi en el poder, soportaron un pillaje sistemático, que en muchos casos provino de los propios entes oficiales (como veremos más adelante en esta serie) y terminaron perdiendo absolutamente todo, incluyendo las tierras, que fueron expropiadas a precio vil, sin reconocimiento alguno de las mejoras.

Leske asegura que se sustrajeron bienes y se arruinaron edificaciones por un valor total de unos 60 millones de dólares, en perjuicio, entre otros, de él, Manuela Steiger, André Leske, Renate Merklein, Arno Kiefer, Hildegar Herod, Garhard Damrau, Jürgen Kirchhoff, Dieter Zander y empresas tales como Interstuga S.A. y Nordische Verlags A.G.

Afirma que les quitaron más de 100 vehículos pesados, entre tractores, camiones, cosechadoras y otra maquinaria; más de mil máquinas y aparatos industriales y agrotécnicos; más de 100.000 herramientas y repuestos de origen, además de miles de cosas privadas de los inversionistas, como muebles, electrodomésticos, cuadros, antigüedades y muchos otros artículos de valor.

“Los bandidos echaron a los propietarios y al personal de sus casas y robaron no solamente los bienes de la compañía, sino las cajas fuertes personales, cheques, tarjetas de crédito, los muebles, los aparatos eléctricos, vestidos, zapatos, más de 200 puertas y ventanas con sus marcos, las instalaciones eléctricas y sanitarias, los cables, los aparatos de aire acondicionado, las baldosas, el mármol, rompieron suelos y paredes”, dice Leske, que se comunica con ABC Color desde su actual lugar de residencia, en Baden Baden, Alemania.

Todo esto debería ser fácilmente comprobable y, como veremos mañana, se han hecho decenas de denuncias concretas ante los tribunales y la Policía; pero la Cancillería quiere “pruebas concretas”.


“COMPLETO LES ROBARON”

Leske podría estar mintiendo o exagerando, pero todos a quienes se les pregunta en la zona confirman que dice la verdad.

Le consultamos, por ejemplo, a don Atilio Marín, intendente de la localidad aledaña de Villalbín entre 1997 y 2001.

“Completo les robaron a esta gente, esa es la verdad. Tenían edificaciones hermosas, les sacaron hasta las llaves de la luz. Les llevaron todos los motores, pedazo por pedazo”, dice Marín.

Le preguntamos si era cierto que tenían unos 100 tractores y dijo que, efectivamente, así era. “Todos conocen por acá el tema. Si ustedes vienen a recorrer un poco, todos les van a decir como ocurrieron las cosas”.

También hablamos con Eladio Mancuello, ex presidente de la seccional colorada de Itá Corá.

“Tenían muchísimos implementos agrícolas, tractores, cosechadoras, todo le robaron”, señala.

Confirmó también que los primeros atracos se dieron después del golpe por la creencia de la gente de que los alemanes eran prestanombres de Mario Abdo Benítez.
En esa época, dijo, uno de los instigadores fue el intendente liberal de Mayor Martínez, Sinforiano Arrúa (no hemos podido dar con él). “Pero eso fue al principio. Después ya vinieron aprovechadores de todo tipo, y había gente poderosa detrás, eso es cierto”.

Mancuello señala que se cometió una gran injusticia contra europeos y que es necesario reflotar el caso e investigarlo a fondo.

Mañana: Más de cuarenta denuncias congeladas

arivarola@abc.com.py
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