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Contó cómo asesinaron a su hermana y al corresponsal de ABC. Ruth Almada reveló que en mayo de 2014, Pablo contó que Vilmar “Neneco” Acosta le había amenazado de muerte.
La única sobreviviente y testigo presencial del atentado ocurrido el 16 de octubre de 2014 en Villa Ygatimí compareció ayer ante el jugado de Curuguaty, en una audiencia de la que también participó el defensor público, Lázaro Benítez.
La fiscala antisecuestro explicó a ABC Color que la testigo y a la vez víctima del mortal atentado aportó importantísimos datos para los investigadores.
“Hoy el juez fijó la audiencia por motivo de que el Ministerio Público expresó que su testimonio sea tomado como anticipo jurisdiccional de pruebas, porque su vida podría correr riesgo ya que es la única testigo”, señaló la fiscala.
“Este anticipo jurisdiccional de prueba hace que en el momento de que vamos a juicio oral y público ingrese directo por su lectura sin exponerle más a ella, teniendo presente que es la hermana de la fallecida Antonia Almada. La testigo aportó ahora que su hermana le había dicho que Pablo había comentado allá por el mes de mayo (2014) que él temía por su vida porque “Neneco” lo había amenazado de muerte”, refirió Quiñónez.
Aseveró que la testigo mencionó en su declaración que: “Pablo le había mostrado a Antonia los trabajos (de investigación) que él hacía, la foto de uno de los sobrinos de Vilmar Acosta (autor intelectual de la muerte de ambas personas) en este caso de Gustavo “Chiqui” Acosta, hijo de Wilson Acosta (autor material del doble crimen)”, refirió la fiscal Sandra Quiñónez.
“Estamos siempre haciendo un trabajo coordinado, nos queda la búsqueda que se está haciendo constantemente de Flavio Riveros y Wilson Acosta, no damos muchos detalles para no obstaculizar el trabajo de la Policía Nacional que sigue realizando su trabajo, gracias a ellos lo estamos teniendo a Vilmar Acosta, ya el Supremo Tribual Federal de Brasil va a decidir si lo extradita o no a Paraguay”, señaló la investigadora sobre los prófugos.
La fiscala dijo que el proceso al exjefe comunal de Ypejhú Vilmar Acosta es jurídico, ya que deriva del asesinato.
Descartó que se trate de una persecución política por lo que cree que se logrará la extradición del exintendente colorado de la localidad de Ypejhú, frontera con el vecino país Brasil, zona “liberada” por los narcos encabezados por el “clan” Acosta.
Acosta se encuentra recluido en Campo Grande, Brasil, según los antecedentes.
La testigo llegó al Poder Judicial acompañado de dos personas de civil, quienes son policías de inteligencia, según los datos.
Llamativamente la mujer no tenía ni siquiera chaleco antibala y los custodios no contaban con armas largas. Los presentes se sorprendieron al verla desprotegida.