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Piñánez, de la Fuerza de Tarea Conjunta, y el suboficial de Infantería José González Ferreira murieron ese día, cuando estalló un explosivo que transportaban en el móvil. Además, resultó con heridas Juan Jara, jefe de Inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas, quien iba como chofer.
Días pasados, la familia de Piñánez reveló que hay un cuarto hombre, versión que fue confirmada ayer por Cazal. “Sí, yo hablé con él, la Fiscalía habló con él, solo que no se hizo constar en acta para proteger su identidad”.
Añadió que no se cuenta con la seguridad suficiente para proteger al testigo, a quien “quieren matar”. “Era un agente encubierto, no podemos dar el nombre de un informante solo porque nos aprieten un poquito, entonces después quién va a querer colaborar con informaciones. Desde el momento en que vive en la zona, es blanco fácil de cualquier grupo criminal”, dijo.
Sobre la carpeta fiscal, acotó que no puede entregar una copia a la familia porque la esposa del fallecido es la única autorizada para recibirla. “El padre (Gral. S.R. Herminio Piñánez) o la hermana pueden ir cuando quieran a mi oficina y les muestro”, concluyó.