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Los militares están preocupados porque a tres meses de su detención no dieron su versión sobre los hechos y creen que serían chivos expiatorios para tapar el desprolijo manejo de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) de los aviones civiles que están bajo su custodia, según fuentes cercanas a los detenidos.
Los suboficiales técnicos Jorge Coronel Alfonso, Derlis Alcides Giménez, Víctor Hugo Fretes Maldonado y Mario Augusto Bento Cristaldo y el Sgto. 1º Francisco Javier Alvarenga están recluidos desde fines de enero pasado en Viñas Cue, acusados de haber robado un motor Lycoming N° de serie L-15439-48A, perteneciente al monomotor Piper Lancer, con matrícula PT-EJQ, que se encuentra bajo custodia de la Aviación.
La sustracción se habría producido en la madrugada del 21 de diciembre pasado. La Justicia Militar abrió una investigación y decretó la prisión preventiva de los uniformados.
Fuentes cercanas a los detenidos contactaron con nuestro diario para denunciar las situaciones extrañas, según ellas, que se dan en el caso. Aseguran que los suboficiales Coronel Alfonso y Giménez solicitaron ya en dos oportunidades dar su versión, pero hasta el momento la Justicia Militar no les hizo caso. En una oportunidad no pudieron ir a la indagatoria porque la orden del juez no llegó a la penitenciaría militar, indicaron.
Las fuentes señalaron que también solicitaron un peritaje de los aviones, que están en un cementerio en el predio de la Aviación, porque no se sabe realmente qué se robó ni cuándo. El pedido no fue respondido por la Justicia Militar, dijeron. También indicaron que el video que incriminaría a los sospechados nunca fue remitido a la Justicia Militar y que la detención se sustenta en testificales.
Fuentes del fuero castrense, ante nuestra consulta, adujeron ayer que el proceso se ha vuelto lento por los incidentes planteados por los defensores. Enfatizaron que los suboficiales fueron convocados a indagatoria en dos oportunidades, pero que se abstuvieron, por lo que ya no pueden aducir falta de defensa.