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A menos que aparezca de la nada en Itaipú un documento antedatado para demostrar lo contrario, el director de Itaipú Binacional, James Spalding, mintió a la ciudadanía al decir que destituyó de su cargo al funcionario Arturo Giménez Gallardo, acusado de acoso.
Spalding, en un acto oficial realizado el miércoles pasado en el Bañado Sur, Asunción, dijo textualmente a la prensa: “La empresa ya ha cambiado al superintendente, tenemos a otra persona ocupando ese cargo desde hoy”.
Para que el cambio se haga efectivo, la entidad binacional con la anuencia de los directores de ambas márgenes, debió emitir una determinación para la designación del nuevo gerente de la Dirección Administrativa.
Este documento hasta ahora no existe. Altas fuentes de la institución consultadas por nuestro diario aseguraron que si hubiera existido ya tenía que estar en el sistema y ya se debió comunicar oficialmente a los altos mandos. Nada de esto ha ocurrido hasta ahora.
Giménez Gallardo, un político colorado, ocupa dos cargos en la entidad. Es asistente del Director Administrativo y Superintendente de Servicios Generales. En este último maneja un presupuesto de 35 millones de dólares. Percibe un ingreso de G. 45 millones.
El funcionario, estando ya en el primer cargo mencionado, fue acusado de acosar a funcionarias. En uno de los casos denunciados ante la justicia por la presunta víctima Sandra Morales, la mujer relató que en busca de ayuda, porque estaba siendo acosada por su jefe, recurrió a Giménez Gallardo y este no tuvo mejor idea que citarla a un hotel para “escuchar” su denuncia.
En otro caso actuó de encubridor cuando la funcionaria Norma Cardozo, quien denunció haber sido acosada por el entonces superintendente de Servicios Generales Gustavo Ramírez Afara, fue convocada por Giménez Gallardo quien le pidió que borrase las pruebas que tenía contra el funcionario.
En el caso más reciente y donde el acusado es Giménez Gallardo, la presunta víctima Mariza Yrigoyen decidió dar su testimonio cuando salió a luz un audio donde se escucha al funcionario pidiendo a otra trabajadora buscar un guardia de seguridad leal para hacer desaparecer el celular de la víctima.
Giménez Gallardo hasta ahora es inamovible, pese a que las autoridades sabían de los presuntos delitos que estaba cometiendo.