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“Estamos investigando algunos hechos que antecedieron a la caravana de la noche del miércoles último en Pedro Juan”, dijo un alto jefe de la Policía.
Aparentemente, en su carácter de colaborador cercano de González, Artaza se habría ocupado de una parte de la campaña proselitista. En ese contexto, el comunicador trabajó unos afiches que habrían motivado la ira del senador Robert Acevedo (PLRA).
Los carteles aparecieron sorpresivamente una mañana en todas las calles de Pedro Juan. Mostraban la foto de una bailarina de ballet, aunque con el inserto del rostro de Acevedo. También la ciudad se empapeló con afiches de una mujer con el rostro del senador y que tenía la inscripción “voten por mí, yo soy el cambio”.
Aparentemente, el periodista fue también el primero en subir al Facebook esas mismas fotografías, lo que a su vez se expandió por las redes sociales. Artaza igualmente habría hecho tomas fotográficas de la residencia de Acevedo, incluso el día en que luego lo matarían. Supuestamente, el periodista debía organizar un escrache a la residencia del legislador.
Según los datos, apenas falleció Artaza, la esposa de Acevedo, la concejal municipal Zulma Icasatti de Acevedo, señaló que “se atrasó esta muerte”, aludiendo a que hace rato ya debía ser cometida.
“Estos son los antecedentes más cercanos del hecho criminal. No existen pruebas de nada aún, solo elementos en cuanto a una línea de investigación”, detalló la fuente. En la frontera, los comentarios instalaron la idea de un problema entre los liberales, y que esta diferencia podría ser la explicación del atentado contra Artaza. Directivos del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) reclamaron ayer al ministro del Interior el esclarecimiento del episodio criminal.
SIP condena el asesinato
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato de un periodista en Paraguay, así como amenazas recibidas por otros dos reporteros, y pidió a las autoridades una investigación “con rigor” de los hechos, según informó ayer la agencia AFP, al referirse al crimen de Carlos Manuel Artaza y las advertencias contra Aníbal Gómez y Cándido Figueredo.
Las autoridades de Paraguay deben “investigar estos actos de violencia con prontitud y rigor para conocer el motivo del crimen, el origen de las amenazas, señalar a los responsables y ponerlos a disposición de la justicia”, afirmó el presidente de la comisión de libertad de prensa de la SIP, Claudio Paolillo.
La violenta frontera entre Paraguay y Brasil ya fue escenario de otros homicidios de periodistas este año.
Pedro Juan Caballero es señalada como la puerta de salida a Brasil y Europa de la marihuana que se produce en este país y de la cocaína que proviene de Colombia, Perú y Bolivia, concluye el reporte de la agencia internacional de noticias proveniente de Washington, capital de Estados Unidos.
“Una preocupante situación”
Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció ayer, con ocasión de la celebración del Día del Periodista Paraguayo, la “cada vez más preocupante situación” que viven los periodistas y la libertad de información en ese país, así como la impunidad que rodea a algunos de los crímenes contra la prensa, dice un reporte de la agencia EFE, divulgado ayer en Paris, Francia.
El último ejemplo de ello, según la ONG, ha sido el asesinato del fotógrafo Carlos Artaza, que trabajaba para la Gobernación del departamento de Amambay, región fronteriza entre Paraguay y Brasil donde este año también fue asesinado Marcelino Vázquez, director de una emisora.
“El Día del Periodista Paraguayo (...) estará marcado con el signo del duelo”, señaló Reporteros. “Este asesinato ocurre en medio de un clima denso para los periodistas, en el que las tensiones políticas locales se suman a la amenaza permanente de los cárteles de la droga” , añade el despacho periodístico.