Cargando...
“Esta crisis es el producto final de la vigencia por más de tres décadas de un régimen político autocrático y corrupto. Recién ahora estamos viendo los frutos del árbol, que con tanto cuidado, fue plantado en la sociedad paraguaya”, manifestó.
Recordó que el desafuero no es un juzgamiento “eso corresponderá al Poder Judicial”. Es simplemente, la autorización para que un legislador sea sometido a la justicia, como lo está todo ciudadano paraguayo “a no ser, que se considere que en la sociedad paraguaya existen ciudadanos de primera, segunda y por qué no, de tercera y hasta cuarta categoría”.
El exlegislador insistió que una sociedad con estas características es una sociedad dividida en castas, en donde uno queda de por vida en la casta a la cual pertenece. “Es una sociedad prescriptiva, antes que una sociedad electiva”, consideró.
Agregó que nuestras instituciones democráticas no se formaron como parte de una fuerte lucha entre la Corona y el Parlamento, como ocurrió en Inglaterra o Francia. “Lo nuestro fue una consecuencia de cambios de élites y propuestas de modelos institucionales más allá de nuestras prácticas políticas”.
Acotó que la visión de la población paraguaya de lo que es el Congreso (sede del Poder Legislativo.
Cámara de Senadores y Cámara de Diputados) se vincula mucho más como parte de un sector que tiene una función dentro de Gobierno (los tres poderes del Estado). “El diputado o el senador, asume mucho más el ejercicio del cargo como expresión de un poder, que se concretiza en su persona antes que el ejercicio de una entidad colectiva con funciones que están señaladas en la Constitución y que ciertamente se caracteriza por su amplitud”, aseguró.
Finalmente, dijo que los desplantes de algunos legisladores demuestran la ausencia de preparación para asumir el cargo.