Siguen las extorsiones en nombre del EPP

Un total de 25 denuncias de llamadas extorsivas a colonos menonitas de Río Verde y Manitoba son investigadas por el Ministerio Público. Ayer fueron capturadas dos personas por chantajear en nombre del grupo criminal EPP.

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Los pobladores del departamento de San Pedro no solo deben lidiar contra el grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sino también contra los inescrupulosos que utilizan el miedo que reina en la zona norte para extorsionar.

El Ministerio Público hasta el momento lleva alrededor de 25 denuncias de extorsiones realizadas en nombre del EPP, de las cuales en 10 casos ya hay imputados.

Ayer, una comitiva encabezada por el fiscal antisecuestro de San Pedro Alberto Torres e integrada por policías de Antisecuestro allanaron un local de compra y venta de celulares denominado “Guido Cell”, en el distrito de Yataity del Norte, departamento de San Pedro.

En el lugar fueron detenidos el propietario Guido Ismael Benítez y su pareja Francisca Martínez, aunque también fueron encontrados varios celulares y chips vinculados a los chantajes.

Según la investigación, en uno de los casos solicitaron G. 400 millones y cabezas de ganado a un estanciero de la ciudad de Unión e incluso dejaron panfletos alusivos al EPP en su propiedad.

Informe psicológico de Franz Wiebe

Por otro lado, el Ministerio Público aguarda el informe de la psicóloga para que puedan citar a prestar declaración indagatoria a Franz Wiebe Bochman, el menonita de 18 años que fue liberado el sábado de noche tras 214 días en cautiverio en poder del EPP.

En materia de seguridad, nada cambió desde la liberación del joven menonita, ya que, por ejemplo, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) exige comodidades de un hotel para instalarse en la estancia “Toroveve”, donde fue liberado Franz.

El dueño de la estancia, Pedro Galli, quien es el titular de la filial San Pedro de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), fue emplazado por 15 días por los secuestradores para “devolver” sus tierras y entregar vacas a dos comunidades indígenas de la zona, a cambio de no ser blancos de ataques.

Tras la liberación de Franz Wiebe Boschman, aún quedan tres secuestrados en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo, el policía Edelio Morínigo Florenciano, el menonita Abrahán Fehr Banman y el ganadero Félix Urbieta Ramírez.

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