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Celestina Osorio, madre de Fabio Osorio, un joven de 25 años detenido en 2014 en Hong Kong por tráfico de drogas, reclama que se apuren los trámites para que su hijo pueda ser enviado al país para cumplir con la condena de 16 años y ocho meses de cárcel.
El joven en una carta hecha llegar a nuestro diario asegura que no hay interés de las autoridades en su caso.
El director saliente de Asuntos Legales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rubén Ortiz, explicó que Osorio es uno de los siete paraguayos que están detenidos en Hong Kong por tráfico de drogas. Explicó que los encarcelados son una mujer y seis varones.
En cuanto a los trámites indicó que el Ministerio ya agotó todos los procesos en nuestro país y pidió formalmente a las autoridades de Hong Kong la remisión de seis de los siete detenidos. Uno de los afectados, Walter Arrúa, no quiere venir al Paraguay y sostiene que tiene arraigo en la isla.
Remarcó que ahora la decisión está en manos de las autoridades de Hong Kong que deben cumplir con todo el trámite administrativo interno.
Indicó que en principio las autoridades de la isla no tienen inconvenientes en que los paraguayos vengan a cumplir sus penas en nuestro país; sin embargo, aclaró que es un proceso que lleva mucho tiempo.
Sobre el caso puntual de Osorio indicó que en agosto de 2017 la Corte Suprema de Justicia confirmó que el juzgado aceptaba que el procesado cumpla la pena en nuestro país y acto seguido eso fue comunicado a las autoridades de Hong Kong. “Ahora estamos aguardando la respuesta de las autoridades de Hong Kong”, indicó.
El ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, dijo ayer que insistirán con el caso.
Trámite complicado
Ortiz explicó que la situación de los paraguayos en Hong Kong es complicada porque nuestro país no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular China. Entonces todo se hace en el marco de reciprocidad internacional a través de la embajada paraguaya en Japón. “Hay que entender que al no tener relaciones diplomáticas todo pasa por el principio de reciprocidad y buena voluntad”, indicó.